Análisis del Libro del Profeta Daniel.
Tema Principal: La soberanía de Dios sobre los asuntos de los hombres en todas las épocas. Las confesiones del rey pagano de hecho constituyen los versículos clave de este libro.
2:47 "El rey habló a Daniel, y dijo: —Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses, Señor de los reyes y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio."
4:37 "»Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas y sus caminos justos y él puede humillar a los que andan con soberbia»".
6:26 "De parte mía es promulgada esta ordenanza: "Que en todo el dominio de mi reino, todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel.
»Porque él es el Dios viviente
y permanece por todos los siglos,
su reino no será jamás destruido
y su dominio perdurará hasta el fin."
Ubicación del libro de Daniel en la Biblia
La traducción griega del AT conocida como Septuaginta o Versión de los Setenta coloca el libro de Daniel entre los "profetas mayores", a continuación de Ezequiel. En cambio, la Biblia hebrea lo incluye entre los Escritos (ketubim), en el grupo de textos que constituyen la parte tercera del canon. Esta colocación es muy significativa dadas las importantes características que diferencian a Daniel del resto de los Profetas (nebiim) y permiten considerarlo con toda propiedad como un libro perteneciente a la llamada "literatura apocalíptica". (Véase Introducción al Apocalipsis.)
El mensaje de Daniel
Este género apocalíptico se distingue tanto por sus rasgos formales como de contenido. Los mensajes se presentan revestidos de un rico ropaje simbólico y son comunicados en forma de visión al autor literario, al vidente. Este recibe a veces, a causa de la visión, un fuerte impacto emocional (cf. 7.28; 10.8, 17) que puede llevarlo hasta el desvanecimiento o a sufrir alguna clase de trastorno o dolencia física de importancia (8.27; 10.9; cf. Ap 1.17). Así Daniel, que ve a «uno con semejanza de hijo de hombre», le dice: «... con la visión me han sobrevenido dolores y no me queda fuerza. ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltaron las fuerzas y no me quedó aliento» (10.17).
En términos generales, los mensajes apocalípticos hacen referencia a la historia humana como si se tratara de un drama resuelto en dos actos. El primero de ellos se desarrolla en el momento actual y en el mundo presente; el segundo, dado en una perspectiva escatológica, revela lo que habrá de acontecer al final de todos los tiempos.
De esta manera se expresa el libro de Daniel. En la etapa actual, momentánea y pasajera, el pueblo de Dios se encuentra sujeto a imperios humanos injustos, autores de normas opuestas a la voluntad de Dios; a gobiernos que por conseguir sus propios objetivos pueden perseguir, torturar y hasta llevar a la muerte a los creyentes que confiesan abiertamente su fe (cf. 7.25). Pero vendrá el día en que este mundo pase y en el que repentinamente se manifieste el reino de Dios. Ese día, «muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados» (12.2) y dejarán de existir los imperios terrenales, para que, en su lugar, «el reino, el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo sean dados al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno» (7.27; cf. Is 26.19; Ez 37.1–14).
El libro
Las dos partes de que consta el libro de Daniel (=Dn) están formadas, la una por los caps. 1–6, y la otra por los caps. 7–12. La primera parte es esencialmente narrativa y tiene un propósito didáctico, orientado a demostrar que la sabiduría y el poder de Dios están infinitamente por encima de toda posibilidad y comprensión humanas. El protagonista de los relatos es Daniel, uno de los jóvenes judíos llevados a Babilonia en cumplimiento de las órdenes expresamente dictadas por el rey Nabucodonosor acerca de «los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes» (1.3). Una vez en Babilonia, Daniel y tres compañeros suyos, Ananías, Misael y Azarías (respectivamente llamados por Nabucodonosor: Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abed-nego), son educados de manera especial, con miras a una futura prestación de servicios en la corte del rey (1.4–7). Daniel aprende el idioma y la literatura del imperio neobabilónico (esto significa aquí el término "caldeos"), y muy pronto se destaca por su sabiduría extraordinaria (1.20) y por la firmeza de sus convicciones. Él y sus amigos, fieles al Dios de Israel, se niegan a aceptar trato alguno de favor que los lleve a quebrantar la menor de las prescripciones rituales del judaísmo, en particular las relativas a la alimentación; y la recompensa que reciben del Señor es un mejor aspecto que el «de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey» (1.8–16). Esta estricta fidelidad a sus principios religiosos los lleva, sin embargo, a afrontar riesgos de muerte, de los cuales son librados por la mano del Señor. En cuanto a la sabiduría de Daniel, se pone de relieve cuando, ante el fracaso de los «magos, astrólogos, encantadores y caldeos» del reino (2.2, 10), Dios le da que descubra e interprete los sueños de Nabucodonosor (caps. 2 y 4), y también que en presencia de otro rey, Belsasar, descifre el escrito trazado en la pared por una mano misteriosa (cap. 5).
La segunda parte (caps. 7–12) contiene una serie de visiones simbólicas que vienen a ampliar y desarrollar ciertas nociones esbozadas ya en la primera sección; pero ahora el lenguaje de la exposición es decididamente apocalíptico.
La primera visión, de cuatro seres monstruosos que suben del mar, es como una síntesis de los futuros acontecimientos. Se trata de «cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra» (7.3), representativas de los grandes imperios que sucesivamente dominan el mundo, que devoran y arrasan la tierra (7.23), pero a las que el Señor, a la postre, dejará sin poder y destruirá por completo (7.26). Consecuencia de esta intervención divina será el cambio radical de situación del mundo presente y de la condición humana: a partir de ese instante, nada podrá ya oponerse a la soberanía universal y definitiva de Dios. Pues si en nuestro mundo de hoy la maldad y la injusticia se muestran a menudo victoriosas, en el día señalado y en el momento preciso Dios se revelará como Señor de la historia y soberano del reino eterno. Entonces, todo el orbe reconocerá su voluntad, y lo corruptible se vestirá de incorrupción (cf. 1 Co 15.53), «y los que enseñan la justicia a la multitud» resplandecerán para siempre como las estrellas (12.3).
Es evidente que el libro de Daniel fue redactado con el fin inmediato de alentar al pueblo en medio de todas las desdichas y persecuciones sufridas. No obstante, de acuerdo con el sentido general de la literatura apocalíptica, puede afirmarse que el mensaje de esperanza contenido en el libro, y asimismo las enseñanzas que se desprenden de él, son totalmente aplicables a cualquier momento y a cualesquiera circunstancias en que se encuentre el pueblo de Dios.
Composición del libro
Hasta el momento actual no se ha podido establecer con certeza la fecha de composición de este libro. Las opiniones de los expertos están divididas a este respecto: mientras que unos lo datan en los años del exilio babilónico, otros lo atribuyen a una época bastante posterior.
Las repetidas alusiones a la profanación del templo de Jerusalén (9.27; 11.30–35) pueden relacionarse con la persecución promovida por Antíoco IV Epífanes.
Esquema del contenido:
1. Primera parte: narrativa (1.1–6.28)
2. Segunda parte: visiones apocalípticas (7.1–12.13)
Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
La Biblia de Referencia Thompson, Versión Reina-Valera 1960, Referencia Temática # 4234.
DANIEL
Capítulo 1
1. El tiempo cuando llevaron a
Daniel cautivo. v. 1. II Reyes 24:1-2; II Cron. 36:5-7.
2. Isaías y Jeremías profetizaron
la invasión de Judá por el rey de Babilonia. Isa. 39:5-7; Jer. 25:9-11.
3. El rey de Babilonia quiso lo
mejor para su propio reino. v. 3-4; II Reyes 20:16-18.
4. Daniel y sus compañeros fueron
dados una oportunidad para estudiar en Babilonia. v. 5. También nuestro Señor
necesita obreros y tenemos una mejor oferta. Mat. 11:28-30; Fil. 4:19.
5. El príncipe les dio nombres
nuevos pero no era capaz de darles corazones nuevos. v. 6-7; II Cor. 5:17.
6. Daniel era muy culto pero
firme en sus convicciones. v. 8; Rom. 12:2; I Ped. 3:15.
7. El comportamiento de Daniel
agradó a Dios. v. 9; Prov. 16:7.
8. El príncipe de los eunucos
temió al hombre más que el Dios de Daniel. v. 10; Prov. 29:25.
9. El Señor puede quitar nuestras
dudas y temores si le damos una oportunidad. v. 11-14; Heb. 3:9; Mal. 3:10.
10. Una dieta vegetariana con las
bendiciones de Dios es mejor que todo de lo que el mundo ofrece. v. 15-17;
Sant. 1:5.
11. Nuestro tiempo de aprobación
también terminará. ¿Cómo será cuando nos toca ponernos de pie delante de
nuestro Rey? v. 18; II Cor. 5:10; Mat. 25:21.
12. Daniel no solamente vivió por
todo los 70 años de la cautividad, sino que también era un testimonio vivo del
poder de Dios. v. 21; Apoc. 2:10; I Juan 2:17.
EL SUEÑO DEL REY
Dan. 2:1-30
1. El sueño de Nabucodonosor debe
haber sido un sueño extraño porque le perturbó. v. 1. Los sueños es una de las
varias maneras que Dios ha usado para hablar con los hombres. Gén. 20:3; Heb.
1:1.
2. El rey llamó a sus consejeros.
v. 2-3. Nuestro Rey no necesita consejeros. Isa. 40:14.
3. Los consejeros del rey eran
limitados en su trabajo. v. 4; I Cor. 1:19-20.
4. El rey hace una demanda que
necesitaba ayuda divina. v. 5; Jer. 32:17.
5. El rey ofreció grandes
recompensas y honor a los que pudieran cumplir con sus demandas. v. 6; I Cor.
2:14.
6. La interpretación fue fácil;
para recordar el sueño olvidado necesitó sabiduría celestial. v. 7; Sant. 1:5.
7. El rey perdió su confianza en
los que debían haber tenido contacto con los dioses del mundo espiritista. v.
8-9; Isa. 44:9-18.
8. Los adivinadores acusaron al
rey de hacer demandas excesivas. v. 10-11; Mat. 19:24-26.
9. Daniel no fue considerado
cuando la recompensa del rey fue ofrecida, pero él sí estaba incluido en la
sentencia de la muerte. v. 12-13; I Cor. 1:26-27; I Sam. 16:7.
10. Daniel se da cuenta del
edicto para matar todos los sabios de Babilonia. v. 14-15. Una vez todos
nosotros estuvimos bajo la pena de muerte. Rom. 5:12; 6:23.
11. Daniel solamente pidió tiempo
para cumplir con las demandas del rey. v. 16; Rom. 5:6.
12. Daniel y sus compañeros
sabían cómo y dónde encontrar la respuesta a la demanda del rey. v. 17-18; Jer.
33:3.
13. La gratitud de Daniel fue
expresada en una oración de gracias al "Dios del cielo", no a los
dioses de Babilonia. v. 19; Fil. 4:6.
14. El Dios en quien Daniel creyó
es expresado en su oración de gracias--al Dios de poder y sabiduría--el Dios de
la providencia y el que revela cosas a los que confían en él. v. 20-23; Hech.
17:24-28.
15. No hubo ninguna duda en la
mente de Daniel de que él pudo cumplir la demanda del rey. v. 24; Mar.
11:22-23.
16. Aun Arioc creyó que Daniel
tuvo la respuesta a la demanda del rey. v. 25; Sant. 5:16.
17. El testimonio de Daniel
delante del rey. v. 26-28; Hech. 9:15.
18. Daniel no recibe el honor,
pero da toda la gloria a Dios. v. 29-30; Jer. 9:23-24.
REINOS UNIVERSALES
Dan. 2:31-49
1. Los grandes reinos del mundo
simbolizados en el imagen de un hombre. v. 31-33; Isa. 37:16.
2. Todos los reinos hechos por
los hombres están sujetos a la destrucción. v. 34-35; Dan. 2:44.
3. Se necesita un hombre de Dios
para entender las cosas de Dios. v. 36;
Dan. 5:11-12.
Dan. 5:11-12.
4. Babilonia fue un gran imperio.
v. 37-38; Isa. 13:19.
5. El segundo y tercer reino iban
a crear reinos inferiores. v. 39;
Dan. 8:20-21.
Dan. 8:20-21.
6. El cuarto reino fue Roma
simbolizado por las piernas de hierro. v. 40-41; Luc. 2:1.
7. Los 10 dedos representan los
fragmentos del antiguo imperio romano. Europa no se ha unido desde la caída de
Roma. Mat. 24:6-7.
EL REINO ETERNAL DE DIOS
1. El fundador del reino es Dios.
Isa. 2:2.
2. El tiempo cuando el reino va a
venir. Apoc. 11:15.
3. Cuando el reino de Dios está
establecido en la tierra, todos los demás reinos tienen que caer. v. 44; Sal.
2:8-9; Zac. 14:9; Apoc. 19:11-16.
LA PIEDRA
1. A Dios el Padre, Cristo es la
piedra preciosa y escogida. I Ped. 2:4.
2. A una iglesia que está en
acuerdo con el Nuevo Testamento, él es la piedra del ángulo. I Ped. 2:6.
3. Al creyente, él es una piedra
preciosa. I Ped. 2:7.
4. A Israel, él ahora es la
piedra rechazada pero pronto será la cabeza del ángulo. I Ped. 2:8.
5. Al incrédulo, él será la
piedra de destrucción. Mat. 21:42-44.
DANIEL EXALTADO
1. El rey Nabucodonosor se
arrodilla para adorar a Daniel. v. 46; Mat. 4:10; Apoc. 22:8, 9.
2. El rey está convencido que el
Dios de Daniel es el Dios de los dioses. v. 47; Heb. 11:6.
3. Daniel fue exaltado sobre
todos los demás en Babilonia. v. 48;
Fil. 2:9-11.
Fil. 2:9-11.
4. Daniel no olvidó a sus amigos
al ocupar un lugar alto en el reino de Babilonia. v. 49; Luc. 22:28-30; Apoc.
5:10; 20:6.
LA PRUEBA DE UN REINO VERDADERO
Dan. 3
1 La imagen de oro del rey era de
27 metros de altura. v. 1. La imagen de Dios es aun más grande. Heb. 1:1-3.
2. Fue una imagen dedicada. v.
2-3. El Hijo de Dios fue dedicado desde el principio. Heb. 7:28; Hech.
10:37-38; Rom. 1:4.
3. Adoración de la imagen era
obligatoria. v. 4-6. Recibir a Jesús como Salvador y Señor es imprescindible
para nuestra salvación. Juan 3:18, 36.
4. El rey tuvo un tiempo para
adorar. v. 7; Heb. 10:25; I Cor. 16:1-2.
5. Algunos rehusaron adorar la
imagen del rey. v. 8-12. También a Jesús. Juan 1:11; Luc. 19:13-14.
6. El rey estaba enojado con los
que desobedecieron. v. 13; I Ped. 4:17.
7. El rey enojado les dio
solamente una oportunidad más para obedecer. v. 14-15. Nuestro Dios tiene más
gracia. Rom. 10:21; Isa. 1:18; Rom. 5:8.
8. Los hebreos tenían un Dios
mayor que el rey de Babilonia. v. 16-18. ¿Cuán grande es su Dios? Dan. 6:10; I
Reyes 18:21; Efe. 3:20.
9. El rey se puso furioso pero no
tenía capacidad para destruir a los que rehusaron obedecerle. v. 20-24. Nuestro
Dios puede y va a juzgar a los que desobedecen. Judas 14-15; Apoc. 21:8.
10. Los hebreos tenían alguien
que entró en el horno con ellos. v. 25; Isa. 43:2.
11. Otra vez el rey de Babilonia
confesó que el Dios de Daniel era el Dios más alto. v. 26; Isa. 45:22.
12. Otros estaban convencidos del
milagro. v. 27. Jesús tuvo un rescate mejor. Apoc. 1:18.
13. El rey ofreció una palabra de
alabanza al Dios de Israel. v. 28. Necesitamos más que una admisión de la
grandeza de Dios para salvarnos. Sant. 1:19; Juan 4:24.
14. Dios no nos necesita para
castigar a sus enemigos. v. 29;
Mat. 13:27-30.
Mat. 13:27-30.
15. Los hebreos fueron exaltados
en el reino de Babilonia. v. 30;
Prov. 16:7.
Prov. 16:7.
EL SEGUNDO SUEÑO DEL REY
Dan. 4
1. El testimonio del rey a todo
el mundo. v. 1-3. Escrito después de su experiencia e incluido por Daniel en
este libro. Prov. 6:17.
2. El sueño del rey perturbó su
descanso. v. 4-5. Uno de las muchas maneras que Dios usa para hablar a la
gente. Heb. 1:1; Mat. 2:12.
3. El rey necesitaba alguien para
interpretarlo. v. 6; Gen. 40:8.
4. Los caminos de Dios no son
entendidos por el hombre natural. v. 7; I Cor. 2:13-14.
5. Daniel se presentó para
interpretar el sueño del rey. v. 8.
6. El sueño dado en detalles. v.
10-18.
LA INTERPRETACIÓN
1. El árbol grande representa un
rey universal. v. 22. Jesús es el árbol de vida. Apoc. 22:2.
2. Las ramas representan el
imperio del rey. v. 20. Jesús tendrá un reino universal. Isa. 2:2-4; 9:7; Dan.
2:44; Apoc. 11:15.
3. Las hojas representan la
gente. v. 21; Isa. 64:6; Eze. 47:12.
4. El fruto representa la riqueza
de la nación. v. 21; Jer. 17:7-8.
5. El rey sería humillado. v. 23.
Le costó 7 años para aprender su lección.
6. Nuestro Dios es el gobernador
del universo. v. 25. Algunos de nuestros gobernadores hoy en día necesitan
aprender esta lección. Sal. 2:1-4.
7. Daniel advirtió al rey que
necesitaba arrepentirse, pero fue en vano. v. 29; Eze. 3:19.
8. El rey se olvidó de la
advertencia de Daniel. v. 29; Eze. 3:19.
9. El rey orgulloso se alabó a sí
mismo. v. 30; Luc. 12:16-19.
10. Su problema vino de repente.
v. 31; Dan. 5:30.
11. De ser rey llegó a ser casi
un animal. v. 32-33; Luc. 15:14-16.
12. Dios extendió misericordia al
rey cuando él estaba listo para dar la gloria a Dios. v. 34-36, Sal. 148:7-13
Algún día, todo la gente en el
mundo adorará a Dios, pero primeramente hay que tener un tiempo de prueba de 7
años. Mateo 24:21; Apoc. 5:13.
LA CAÍDA DE BABILONIA
Dan. 5
Dan. 5
1. Un banquete real hecho para
alabar a los dioses de Babilonia. v. 1-4. El banquete del evangelio es mayor.
Luc. 14:16-17; Apoc. 19:9.
2. Belsasar no solamente se
descuidó en no alabar al único Dios verdadero, él insultó al Dios de Israel. v.
2; I Tim. 1:20; Sant. 2:7.
3. La mano de juicio de Dios
apareció. v. 5; Éx. 8:19; I Sam. 5:11;
I Ped. 5:6.
I Ped. 5:6.
4. Sólo el pensamiento de la
presencia de Dios trae terror a sus enemigos. v. 6; Eze. 38:20; Hech. 24:25;
Apoc. 6:15-17.
5. Los sabios del rey no tenían
sabiduría divina. v. 7-9; I Cor. 1:21.
6. La reina madre recordó a
Daniel de experiencias previas. v 10-12. Dios siempre tiene su hombre. Jue.
2:18; Hech. 13:20-23.
7. ¿Por qué esperó el rey
Belsasar hasta que el juicio de Dios se lanzara sobre él para llamar al profeta
de Dios? v. 13-16. Note-- 2 veces él dice "Yo he oído de ti". No es
suficiente "oír", tenemos que atender. Rom. 10:16; Heb. 4:1-2.
8. El hombre de Dios no trabajó
por recompensa. v. 17; I Cor. 9:16.
9. Daniel recuerda al rey del
Altísimo Dios y lo que él había hecho por su abuelo, Nabucodonosor. v. 18-19;
Dan. 4:17.
10. También le recordó del hecho
de que Dios puede y sí tumba a los hombres grandes al polvo. v. 21; Isa.
40:15-17.
11. Los pecados del rey eran sin
excusa. v. 22; Rom. 1:17-20.
12. Él era culpable de orgullo,
blasfemia y descuido. v. 23; Prov. 16:18.
13. El decreto divino ya estaba puesto--"Pesado
has sido en balanza, y fuiste hallado falto". v. 27; Apoc. 20:15.
14. Daniel fue dado el puesto de
tercer señor en el reino. v. 29.
15. La caída de Babilonia fue de
repente y de acuerdo con la profecía. v. 30-31; Isa. 13:17-19.
DANIEL ELEVADO Y LIBRADO
Dan. 6
1. Daniel fue elevado al puesto
más alto en el reino. v. 1-2. En esta manera él es un tipo de Cristo. Fil. 2:9.
2. Por qué Daniel fue elevado. v.
3; Fil. 2:8; Luc. 18:14.
3. Daniel era sin falta. v. 4.
Jesús es sin pecado. Heb. 7:26.
4. Obediencia a su Dios fue la
razón por sus pruebas. v. 5; Juan 5:30; Luc. 22:42; II Tim. 3:12.
5. La oposición a Daniel vino de
los que eran celosos de él. v. 6-7; Mar. 12:37-38.
6. Una ley especial fue requerida
para sentenciar a Daniel. v. 8-9;
Juan 19:6-7.
Juan 19:6-7.
7. Daniel continuó haciendo la
voluntad de Dios aunque sabiá el castigo. v. 10; Fil. 2:8.
8. Daniel fue arrestado mientras
oraba. v. 11. También Jesús.
Mat. 26:47-50.
Mat. 26:47-50.
9. Los enemigos de Daniel
llevaron los cargos. v. 12-13; Mat. 27:12.
10. El rey trató en vano a librar
a Daniel del castigo. v. 14; Mat. 27:15-24.
11. Los enemigos de Daniel
demandaron que cumpliera el castigo. v. 15;
Juan 19:15.
Juan 19:15.
12. El rey dio la sentencia, pero
de mala gana. v. 16; Juan 19:16.
13. Daniel fue puesto en un foso
sellado. v. 17. Jesús fue puesto en una tumba sellada. Mat. 27:66.
14. El rey pasó una noche sin
dormir. v. 18; Mat. 26:19.
15. Daniel pasó una noche en el
foso de los leones. v. 19. Jesús pasó 3 noches en la tumba. Mat. 12:40.
16. El Dios de Daniel fue capaz de
librarlo de los leones. v. 19-21. Jesús fue librado del sepulcro. Hech. 2:24.
17. Daniel fue protegido por el
ángel de Dios. v. 22; Mat. 28:2-6.
18. La fe de Daniel fue
vindicada. v. 23; Heb. 11:33.
19. El juicio de los acusadores
de Daniel. v. 24; Mat. 27:25.
20. El decreto del rey fue
diseñado para promover la gloria de Dios.
v. 25-27. La muerte y resurrección de Jesús trae gloria a Dios y salvación a un mundo perdido. I Cor. 15:1-3; Mar. 16:15-16.
v. 25-27. La muerte y resurrección de Jesús trae gloria a Dios y salvación a un mundo perdido. I Cor. 15:1-3; Mar. 16:15-16.
21. Daniel continuó prosperando.
v. 28. Jesús continuó prosperando a pesar de todos sus enemigos. Hech. 5:7;
Col. 1:18.
EL SUEÑO DE DANIEL
Dan. 7
1. El tiempo del sueño, un poco
antes de la caída de Babilonia.
v. 1; Dan. 5:30.
v. 1; Dan. 5:30.
2. El sueño registrado y contado.
Dan. 5:11.
3. El gran mar fue agitado por
los 4 vientos. v. 2. Las naciones del mundo están agitados por un poder
invisible. Dan. 4:32.
4. Cuatro naciones grandes iban a
subir después de la caída de Roma, simbolizados por animales malignos. v. 3,
17.
EL IMPERIO DEL LEÓN
Este no puede ser Babilonia, porque
no fue en el futuro. Babilonia ya existía en el tiempo de la visión y fue en la
víspera de su caída. v. 17 dice que ellos "se levantaran en la
tierra". Babilonia no perdió parte de su imperio simbolizado por alas, ni
sufrió un cambio de un león a un hombre. El símbolo nacional de Inglaterra es
un león. El imperio británico no fue civilizado al principio. El Reino Unido
perdió 13 colonias y el símbolo de ellos es un águila. El imperio británico
llegó a ser una república. De león a un hombre. El reino de Babilonia fue
destruido. Isa. 13:19. La vida de Bretaña ha sido prolongada. Dan. 7:12.
EL OSO RUSO
Rusia ha extendido su frontera en
una dirección. Las 3 costillas representan las naciones destruidas por ella.
"Levántate, devora mucha carne". v. 5. Ella ya ha destruido millones
de personas destituidas, y por medio de su programa comunista, ella destruirá
muchas más. Eze. 38.
EL IMPERIO DEL LEOPARDO
Un animal feroz, temido por
hombre y todos los animales de la selva. Alemania, con sus tropas de asalto y
su guerra relámpago usado por los Nazis con el Gestapo, parecen cumplir con la
naturaleza del leopardo. También, Alemania tenía 4 dictadores: Guillermo I,
Federico III, Káiser Bill y Adolfo Hitler. Apoc. 13:2.
LA BESTIA CON 10 CUERNOS
Este es el mundo final del reino
gentil y corresponde con el que se encuentra en Apoc. 13. Este será el más
fuerte y maligno de todos los reinos, debajo del poder de Satanás. Apoc. 13:2.
El cuerno pequeño es el anticristo que viene de un reino pequeño. Dan. 11:23;
II Tes. 2:3-8. Él será orgulloso, jactancioso y atrevido. Su éxito será grande,
pero por sólo un tiempo corto. Dan. 7:25; Sal. 37:35-36.
LOS SANTOS DE DIOS
Después de que todos los reinos
hechos por los hombres se caigan y terminen, el pueblo de Dios recibirá su
lugar legítimo. Dan. 7:18. El Juez de toda la tierra obrará en nuestro favor.
v. 26-27; Apoc. 11:15.
LA SEGUNDA VISIÓN DE DANIEL
Dan. 8
1. El tiempo de la visión fue
antes de la caída de Babilonia. v. 1; Dan. 7:1.
2. El lugar donde Daniel estaba o
parecía estar, es la capital de Persia. Est. 1:2; Eze. 11:24; II Cor. 12:2-4.
3. Él vio el imperio medo-persa
simbolizado por un carnero. v. 3 y 20.
4. La expansión de este reino
significa la caída de Babilonia. v. 4;
Isa. 13:17-19.
Isa. 13:17-19.
5. Daniel vio la subida del
imperio de Grecia que significa la caída del imperio persa. v. 5-7, 21.
6. El gran cuerno de carnero fue
Alejandro el Magno. v. 8 y 21.
7. El gran cuerno fue
quebrantado--no conquistado por otro poder, pero QUEBRANTADO. Alejandro el
Magno murió joven y no dejó herederos al trono. Sus cuatro generales se
apoderaron después de su caída. Ninguno de ellos llegó a ser tan poderoso como
él. v. 22; Isa. 42:9.
ANTÍOCO EPÍFANES
1. El cuerno pequeño que llegó a
ser muy grande. v. 9 y 23. Antíoco Epífanes fue un tipo del anticristo, pero no
él mismo como el cuerno pequeño del capítulo 7.
2. Él se opuso al Señor y su
pueblo. v. 10. El anticristo hará lo mismo. Apoc. 13:6-7.
3. Él profanó el santuario de
Dios. v. 11; Dan. 11:31.
4. Dios lo dejará prosperar por
un corto tiempo a fin de traer su pueblo al arrepentimiento. v. 12; Dan. 11:32;
Jer. 30:7.
5. El tiempo predicho por el
periodo de profanación, v. 13-14, 2.300 días. Este fue cumplido por Judá
Macabees durante los 400 años entre Malaquías y Mateo.
6. El hombre que dio el orden a
Gabriel tuvo que ser el Cristo pre encarnado. v. 15-16; Juan 8:56-58.
7. La presencia del Señor trajo
miedo a Daniel. v. 17; Isa. 6:5;
Luc. 24:36-37.
Luc. 24:36-37.
8. Un toque de la mano del ángel
puso Daniel a pie. v. 18;
Mat. 4:11; Luc. 22:4.
Mat. 4:11; Luc. 22:4.
9. El ángel ayudó a Daniel a
entender el significado de la visión. v. 19; 10:14. Todos necesitamos ayuda
divina. Sant. 1:5.
10. El ángel dio una explicación
a Daniel de la visión y más información acerca del cuerno pequeño.
a. Será un hombre altivo de
rostro.
b. Poseerá la habilidad de
entender enigmas.
c. Engañará con señales Apoc.
13:14.
d. Tendrá fuerza de otro origen.
v. 24; Apoc. 13:4.
e. Hará prosperar con sagacidad
el engaño. v. 25.
f. Será quebrantado sin mano
humana, pero por juicio divino.
Hech. 12:21-23. Antíoco Epífanes fue destruido por gusanos y úlceras. II Tes. 2:8. Un buen tipo del anticristo.
Hech. 12:21-23. Antíoco Epífanes fue destruido por gusanos y úlceras. II Tes. 2:8. Un buen tipo del anticristo.
LA ORACIÓN DE DANIEL
Daniel 9:1-21
1. El tiempo de la oración. v. 1.
Era ministro del gobierno pero encontró tiempo para orar. Dan. 6:1-3
2. Él encontró la voluntad de Dios
escrito por Jeremías. v. 2, II Cron. 36:21,
Jer. 25:11-12, I Juan 5:14
Jer. 25:11-12, I Juan 5:14
3. Una oración con sinceridad,
del corazón. v. 3, Sal. 27:7-9
4. Confesó que no era digno y que
Dios era fiel. v. 4, Gén. 32:10
5. Se identificó a sí mismo con
Israel. v. 5. II Cor. 5:21, Heb. 2:9-11
6. Confesó su pecado de omisión.
v. 6, II Cron. 36:15-16, Hechos 7:51-53,
Rom. 3:23
Rom. 3:23
7. No echó la culpo a Dios por
sus problemas como algunos. v. 7
8. Confesó los pecados de los
comandantes de Israel. v. 8;
Hechos 8:22-23, 3:12-19
Hechos 8:22-23, 3:12-19
9. Buscó el perdón y la
misericordia de Dios. v. 9, Prov. 28:13
10. Admitió que la nación era
desobediente. v. 10
11. Ellos merecían el castigo por
sus pecados. v. 11, Gál. 3:10-13
12. Le toca segar lo que sembró.
v. 12, Gál. 6:7
13. Y aun después de la cosecha,
no se arrepentían. v. 13
14. Él dijo que el Señor tiene
razón en todo lo que pasó. v. 14
15. Aunque Israel pecó, Dios
recibió un poco de gloria de ellos.
v. 15, Éx. 14:18
v. 15, Éx. 14:18
16. Una oración de intercesión.
v. 16, Heb. 7:25
17. Una oración fervorosa. v. 17,
Lucas 22:44, Santiago 5:16
18. Una oración sin interés
personal. v. 18
19. Una oración de suplicación.
v. 19, Fil. 4:6, Heb. 5:7
20. Una oración eficaz. v. 20-21,
Sant. 5:16
LAS SETENTA SEMANAS
Dan. 9:21-27
1. El ángel Gabriel vino
personalmente, no era una visión. v. 21
2. Daniel tuvo una entrevista
personal con el ángel. v. 22; Apoc. 22:8-9.
3. Dios contestó la oración de
Daniel. v. 23; Isa. 65:24.
4. Setenta semanas de años (490
años) para terminar la historia de Israel. v. 24.
5. Sesenta y nueve semanas (483
años) desde el mandamiento para restaurar y reedificar Jerusalén hasta la
venida del Mesías. v. 24. Edificaran los muros en tiempos de angustia. La
Biblia divide las 70 semanas en 3 partes--7 semanas, 49 años, empezaron con el
mandamiento para restaurar y reedificar a Jerusalén. Esd. 1 y 6; Neh. 2; 62
semanas, 434 años, 396 A.C. hasta 38 AD; la historia de Israel hasta la crucifixión
y la última semana es la tribulación que ha de venir. Antes de la última semana
hay una intermisión que es la edad de la iglesia. Ningún profeta miró a esta
edad. Es el misterio del que Pablo habló.
6. El Mesías ha de ser rechazado
y tener nada. v. 26; Juan 1:10-11. Jerusalén será destruido por el príncipe que
ha de venir (príncipe romano, Mat. 23:37-38).
7. La semana 70 habla del
anticristo.
a. Hará un pacto con Israel.
b. Los sacrificios van a empezar
otra vez cuando los judíos edifican el templo de nuevo. El anticristo va a
terminar con los sacrificios en la mitad de la semana, o sea, después de 3 años
y medio.
c. Él va a poner a sí mismo en el
templo como Dios. Eso es una de las abominaciones y vendrá con él el poder de
Satanás, el desolador.
d. "Hasta que venga la
consumación" habla del fin de la tribulación o lo demás de los últimos 3
años y medio.
LA VISIÓN GLORIOSA DE DANIEL
Dan. 10
1. El tiempo, la certeza y
duración de la visión. v. 1.
a. El tiempo probablemente fue
después que Daniel se había retirado de su oficio público. Dan. 1:21.
b. No había duda acerca de ella.
Heb. 10:23.
c. Iba a ser de larga duración.
Dan. 12:9.
2. La tristeza de la ocasión. v.
2; Dan. 9:3.
3. Fue tiempo de ayunar y orar.
v. 3; Mat. 4:2.
4. El lugar de la visión fue por
el lado del Río Hidekel (Tigris). v. 4;
Sal. 137:1-2.
Sal. 137:1-2.
5. Él vio un hombre vestido de
lino. v. 5. Este no puede ser otro que Cristo en su gloria pre encarnado. Apoc.
1:13-15.
a. Su manto de
sacerdote--justicia. Lev. 8:7.
b. Ceñido con verdad. Efe. 6:14;
Juan 14:6.
6. El semblante físico de la
persona gloriosa que Daniel vio. v. 6.
a. Su cuerpo como un berilo.
b. Su cara como relámpago. Juan
1:9.
c. Sus ojos como lámparas de
fuego. Él ve todo. II Cron. 16:9; Zac. 4:10.
d. Sus brazos y pies como bronce
pulido. Bronce es un símbolo de juicio.
e. Su voz como el mar rugiente.
Habla con poder y autoridad. Eze. 43:2; Mat. 8:26-27.jk
7. El efecto de la manifestación
en los hombres con Daniel. v. 7;
Hech. 9:3-7; 22:9.
Hech. 9:3-7; 22:9.
8. El efecto de la visión visto
solamente por Daniel. v. 8; Isa. 6:5.
9. Daniel fue vencido por la
gloria de Dios. v. 9; Apoc. 22:8.
10. El toque de ayuda divina del
ángel Gabriel. v. 10; Mat. 4:11;
II Tim. 4:17.
II Tim. 4:17.
11. El ángel habla a Daniel. v.
11; Dan. 9:20-22.
12. Daniel fue asegurado que su oración
fue aprobada por Dios y que él era el mensajero de Dios. v. 12; Heb. 1:4.
13. El por qué de la demora. v.
13; I Tes. 2:18.
14. La visión sera cumplida en
los últimos días. v. 14; II Tim. 3:1-5;
II Ped. 3:3-4.
II Ped. 3:3-4.
15. Daniel vencido por su
debilidad. v. 15.
16. El toque angélico ayudó a
Daniel hablar. v. 16; Isa. 6:6-7.
17. La pregunta de Daniel al
ángel. v. 17; Fil. 4:13.
18. Otra vez el ángel le tocó. v.
18; Hech. 12:7-8.
19. El ángel sabía que Daniel fue
amado y habló paz a él y le dio fuerza. v. 19; Hech. 27:23-25.
20. Daniel entendió acerca del
conflicto espiritual. v. 20; Efe. 6:12; Apoc. 12:7-9.
21. El trabajo de Gabriel fue el
de llevar buenas noticias a Daniel. v. 21.
LOS CONFLICTOS DEL PUEBLO DE
DANIEL
Dan. 11:1-20
1. El ángel Gabriel ayudó y le
dio fuerza al rey Darío. v. 1; Esd. 4:5. El imperio persa iba a tener 3 reyes
más y uno extraordinario que iba a ser más rico que los demás. Jerjes o Asuero
fue el más rico. Est. 1:1-8.
2. Jerjes invadió a Grecia y
elevó el coraje de ellos. v. 2.
3. El rey valiente es Alejandro
Magno. v. 3.
4. Su reino partido y dividido en
4 partes; Grecia, Asia menor, Siria y Egipto.
5. Egipto fue dado a Tolomeo I.
v. 5. Siria fue dado a Seleuco, "el rey del norte".
6. Un esfuerzo fue hecho para
unir a Egipto y Siria pero no resultó. v. 6.
7. Berenice, la hija del rey del
sur, tuvo un hermano Tolomeo Euergetes, quien invadió a Siria y llevó cautivos
y muchas riquezas a Egipto. v. 7-9.
8. Los hijos del rey de Siria
serán airados y llevarán un gran ejercito de 75.000 contra Egipto. v. 10.
9. El rey de Egipto, enojado,
venció el rey de Siria. v. 11.
10. El rey de Egipto se hizo
orgulloso e hizo la paz con Antíoco, del norte. v. 12.
11. El rey de Siria regresó con
sus aliados, Felipe III de Macedón, haciendo un ejercito más grande. v. 13.
12. Muchos más iban a levantarse
contra Egipto, incluyendo "hombres turbulentos", los judíos impíos.
v. 14.
13. Antíoco el Grande venció a
las fuerzas de Egipto, y también el pueblo de Judá. v. 15.
14. El gran rey de Siria, Antioco
el Magno, también vencerá sobre la tierra de Israel. v. 16.
15. Para tener control completo
sobre Egipto, Antioco dio su hija, Cleopatra, al rey de Egipto, pero no
funcionó. v. 17.
16. Antíoco no pudo conquistar a
Grecia, que estaba aliado con Roma. Él fue vencido en Magnesia en 190 A.C. v.
18.
17. En su regreso a casa él
saqueó el templo de Júpiter para conseguir dinero y fue matado. v. 19.
18. Su hijo, Seleuco Filopater,
"un cobrador de tributos", fue envenenado por su propio siervo
después de tratar de robar el templo en Jerusalén. v. 20. Él oprimió mucho a la
gente por su dinero. Él dijo que el dinero fue su mejor amigo.
LA PROFECÍA DE DANIEL TOCANTE A
ANTÍOCO EPÍFANES
Dan. 11:21-45
1. El hombre despreciable del v.
21 fue Antíoco Epífanes, un tipo del anticristo. Epífanes quiere decir "el
espléndido", pero algunos lo llaman "el loco". Dan. 8:9-10.
2. Por medio de engaño él llegó
al poder con un poco de gente. v. 22-23;
Apoc. 13:14.
Apoc. 13:14.
3. Por un rato, él parecía
generoso, distribuyendo grandes riquezas para ganar su benevolencia. V. 24; II
Tes. 2:10.
4. Él venció al rey del sur
sobornando a los consejeros del rey de Egipto. v. 25-26. Los comunistas usan
las mismas tácticas hoy en día. Prov. 29:12.
5. Es tonto entrar en un pacto
con gobernadores que tienen corazones malvados como los comunistas. v. 27; Sal.
69:22.
6. Él odiaba al pueblo de Dios,
los israelitas. v. 26; Mat. 24:9.
7. Su segunda invasión de Egipto
encontró oposición de las "naves de Quitim", o Chipre. Chipre ahora
es una colonia de Bretaña. Esto aumentó el odio por Israel. v. 29-30; Jer.
2:12-14.
8. Con la ayuda de los judíos
apóstatas, él invadió a Jerusalén, profanó el templo y forzó a los judíos a
adorar una estatua de Júpiter. v. 31; Dan. 12:11; Mat. 24:15.
9. Esta acción provocó la
rebelión de los macabeos. v. 32; Apoc. 13:8.
10. Un remanente rehusó seguir al
gobernador malvado aunque fueron perseguidos grandemente. v. 33; Apoc.
13:16-17.
11. Un poco de ayuda vino de los
héroes judíos pero muchos eran hipócritas. v. 34; Prov. 3:5.
12. Fue un tiempo de limpieza. v.
35. Un futuro tiempo de feroz persecución espera a Israel. Dan. 12:10; Rom.
11:26.
LA PROFECÍA DE DANIEL TOCANTE AL
ANTICRISTO
Dan. 11:36-45
1. Un rey cabezudo. v. 36.
Jesús vino a hacer la voluntad del Padre. Sal. 40:8; Juan 6:38; Heb. 10:6.
2. Se exaltará. Jesús se humilló.
Fil. 2:8; Luc. 18:14.
3. Hablará contra Dios. Jesús
habló por Dios. Juan 10:30.
4. Su prosperidad será por un
tiempo corto. Isa. 53:10-11. No es el caso con Jesús.
5. No tendrá respeto por el Dios
de sus antepasados. v. 37. Jesús pagó tributo al Dios que se reveló a Abraham,
Isaac y Jacobo. Mat. 22:31-32.
6. No le importará las
necesidades de las mujeres. Jesús tuvo compasión por viudas pobres. Luc.
13:10-13; 7:12-14.
7. Él profesará que es ateo.
Jesús fue el Hijo de Dios. Juan 14:10.
8. Él profesará que es el
supremo. Jesús hizo a su Padre supremo. Juan 10:29.
9. Confiará en el poder militar.
Jesús no. Juan 19:10-11.
10. Adorará la bestia de
profecía. Apoc. 13:14-15. Jesús destruirá la bestia de profecía. Apoc. 20:10.
11. Esclavizará todos que puede.
Jesús da libertad al hombre. Juan 8:36.
12. Usará poder militar para
promover su reino. Jesús tuvo un poder mayor. Mat. 26:52-53.
13. Entrará en Jerusalén como un
gran rey. v. 41. Jesús entró en Jerusalén humildemente. Zac. 9:9; Mat. 21:5.
14. Hará una obra destructora. v.
41. Jesús no vino para destruir.
Luc. 9:54-56.
Luc. 9:54-56.
15. Algunos van a escapar el
poder del anticristo. Ninguno va a escapar el hecho de pagar tributo a
Jesucristo. Fil. 2:10-11.
16. Su poder será grande pero limitado.
v. 43. El poder de Jesús es sin límite. Luc. 8:25.
17. Fue molestado por sus
enemigos. v. 44a. Jesús no tiene miedo de enfrentar a sus enemigos. Isa.
50:7-8.
18. En su ira destruirá a muchos.
v. 44b. Jesús no vino para dar vida, no destruirla. Luc. 9:50.
19. Llegará a su fin cuando trata
de quitar el puesto a Dios. v. 45. II Tes. 2:4-8. Jesús fue elevado al lugar de
autoridad suprema por Dios el Padre. Hech. 2:33-36.
LA PROFECÍA DE DANIEL TOCANTE AL
TIEMPO DEL FIN
Dan. 12
1. Un tiempo de tribulación sin
paralelo en la historia. v. 1. Jeremías lo llamó "tiempo de angustia para
Jacob". Jer. 30:7; Mat. 24:15. Miguel viene a ayudar a los judíos
redimidos. Apoc. 13:8.
2. Un tiempo de la resurrección,
los redimidos y los condenados. v. 2. La muerte no termina todo, ni por los
redimidos ni por los incrédulos. Hech. 24:15. Encontramos por primer vez la
frase, "vida eterna". De acuerdo con Apocalipsis 20:5-6, habrá mil
años entre las resurrecciones.
3. Un tiempo para ganar almas. v.
3; Prov. 11:30; Apoc. 7:9-14;
Rom. 11:26.
Rom. 11:26.
4. Un tiempo de inquietud
"muchos correrán de aquí por allá". Sof. 1:14-18. Un tiempo de
ciencia aumentada.
5. Un tiempo cuando dos ángeles
atenderán. v. 5; Mat. 25:31.
6. Un tiempo de la manifestación
de Jesús "vestido de lino" y "sobre las aguas". v. 6; Apoc.
10:1-2. Un tiempo de grandes maravillas.
Apoc. 13:13-14.
Apoc. 13:13-14.
7. Un tiempo limitado de 3 años y
medio para que el anticristo termine su trabajo. v. 7; Dan. 7:25; Apoc.
10:5-6.
8. Un tiempo que Daniel no
entendió. v. 8; Hech. 1:7; Mat. 24:36.
9. El fin no fue revelado a
Daniel. v. 9; I Tes. 5:1-6.
10. Un tiempo de persecución y
pruebas. v. 10; Mal. 3:2-3. Un tiempo de impíos. II Ped. 2:1-2; Mat.
24:12. Un tiempo de sabiduría divina. Sant. 1:5.
11. Un tiempo de profanación del
templo. v. 11; II Tes. 2:3-4.
12. Un tiempo cuando Dios va a
exhibir máxima paciencia. v. 12;
Sant. 5:7-8.
Sant. 5:7-8.
13. Un tiempo para obediencia. v.
12; Mat. 24:44-46. Un tiempo de descanso para Daniel. I Cor. 15:22. Un tiempo
cuando Daniel resucitará de los muertos y reinará con Cristo. Apoc. 20:6.
BOSQUEJO CORTO DE DANIEL
I. EL HOMBRE
Daniel (Dios es mi juez) nació de
una familia noble de Judea en el año 621 A.C. Era dentro de los primeros de la
deportación a Babilonia por Nabucodonosor en 605. Por 3 años fue entrenado en la
sabiduría de los caldeos y fue dado el nombre Babilónico Beltsasar (proteja su
vida). Creemos que todos los cautivos fueron hechos eunucos. Por su fidelidad a
la ley Mosaica Dios le dio dones especiales. Profetizó durante el reino de
Nabucodonosor; Belsasar, el hijo de Nabucodonosor; Darío; y Ciro, el Persa. Él
murió teniendo más de 80 años.
II. EL TIEMPO
Daniel vivió en el tiempo de la
cautividad. Su vida no era fácil en el corte del Rey, pero jamás olvidó su
devoción a Dios y por su fidelidad fue un gran testimonio a todos los reyes de
su tiempo. Los primeros cautivos salieron de Jerusalén en el año 605 A.C.
Después de 3 años el rey de Judá se rebeló contra el rey Nabucodonosor y él
volvió a la ciudad y la destruyó en marzo 16, 597. Más o menos 60.000 fueron
llevados a Babilonia esta vez. También todos los utensilios del tabernáculo
fueron llevados. Esdras los devolvió.
III. EL LIBRO
La primera mitad del libro,
capítulos 1-6, consiste de 6 narrativos de la vida de Daniel y sus amigos: su
educación, la revelación del sueno de Nabucodonosor, la prueba del horno, la
predicción de la locura del rey, la interpretación del mensaje en la pared, y
su prueba en el foso de los leones. La segunda mitad consiste de 4 visiones que
predicen el curso de la historia mundial. Los capítulos 2:4b-7:28 fueron
escritos en arameo, lo demás del libro en hebreo.
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