Apocalipsis

26 Apocalipsis
Por Arturo Pérez

Tema 26. El Apocalipsis de Jesucristo

Introducción

Sobre la naturaleza del libro de Apocalipsis

Para quienes se acercan por primera vez a esta lectura, les recomendamos leer el capítulo anterior (si no lo han hecho ya) el cual trata de la introducción al libro de Apocalipsis.

El aspecto más importante a tener en cuenta al acercarnos al libro de Apocalipsis es tener una correcta perspectiva de su naturaleza. ¿Qué creemos que es el libro de Apocalipsis? ¿Cuál es la naturaleza del libro de Apocalipsis? ¿De qué trata este libro?

Si estamos errados en la naturaleza de este libro, es decir, si estamos errados en lo que pensamos que este libro es, estaremos errados en su interpretación. Ya dijimos que Apocalipsis no consiste en un tratado de historia prescrita de antemano que detalla en un lenguaje secreto o en códigos escondidos el futuro del mundo secular y la iglesia (no es una “bola de cristal cristiana”); ni tampoco es un libro dedicado a expresar los eventos que ocurrirán en lo últimos 7 años de la historia de la humanidad antes del fin.

Dijimos que el libro de Apocalipsis es un libro de revelación escrito en un lenguaje pictórico, en un género literario conocido como “apocalíptico” (esto es, revelador, gráfico, descriptivo, que devela un manto para descubrir algo). Este lenguaje pictórico nos dibuja visiones y símbolos vistos por Juan los cuales comunican un mensaje que si se trata de expresar en palabras en prosa fuese más difícil de explicar que vistos de manera gráfica. Este tipo de literatura era muy común entre los orientales de ese tiempo, pero tiende a confundir a los lectores occidentales de nuestros días.

La palabra “Apocalipsis” es una traducción literal de la palabra griega apocálupsis que significa “revelación”. Este libro es una revelación (no una confusión) de Jesucristo dirigido a 7 iglesias existentes en Asia Menor alrededor del año 95 DC con el fin de consolarlas por las verdades gloriosas que Cristo les reveló, enfatizándoles que Jesucristo está en su trono y que ya ha vencido ha Satanás y que vendrá pronto a juzgar la tierra implantando su cielo nuevo y tierra nueva en un reino eterno.

Los creyentes de estas iglesias estaban en medio de una persecución por parte del imperio romano en ese momento, y por lo tanto se les alienta con la bienaventuranza de escuchar las palabras de Cristo dirigidas a ellos de manera especial, exhortándoseles a “guardar las cosas en ellas escritas…” (Apoc.1:3b).

En ese contexto, aprendimos que el libro de Apocalipsis posee un contenido altamente ético y práctico; un contenido contemporáneo dirigido a iglesias particulares con necesidades particulares; un contenido orientado al tema de conflicto y conquista para revelar la victoria de Cristo sobre Satanás; y un contenido Cristo-céntrico, esto es, completamente centrado en la persona de Jesucristo.

I. Tema central de Apocalipsis

“La victoria de Cristo y de su Iglesia sobre el dragón (el diablo) y sus ayudantes”.

Un tema de victoria

El texto clave de Apocalipsis que describe su tema central es Apoc. 17:14 “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados elegidos y fieles”.

Por eso, como es de esa VICTORIA que habla este libro, el contenido está orientado al tema de conflicto y conquista.

Esta declaración de triunfo siempre es relevante para los cristianos, de manera particular en los días de debilidad y de poco crecimiento. Es como cuando estamos viendo una película de suspenso, y vemos sufrir tanto al protagonista, y alguien nos adelanta que “al final de la película, los malos son condenados, y los protagonistas son exaltados”. Guardando las distancias de la ilustración que hemos utilizado, este es el tema de Apocalipsis.

En palabras sencillas, el tema de Apocalipsis es que al final de los tiempos “Cristo vencerá”. Ya Cristo venció en la cruz y ya Satanás ha sido derrotado por la obra que Cristo realizó en la cruz[1]. Sin embargo, esto no significa que Satanás ha sido puesto “inoperante”. Satanás y sus huestes de maldad continúan operando en contra de la Iglesia. Pero el Señor es soberano y tiene control absoluto de la situación y ha refrenado o restringido las influencias de Satanás y la esfera de daño que estas huestes de maldad pueden causar. Y en Su momento, en el día y la hora que el Padre tiene señalado, Cristo volverá por segunda vez para juzgar a todas las criaturas, condenar a los impíos, echar al diablo y sus ángeles al infierno, y, con los que esperan su venida, reinar por siempre en esta nueva tierra y cielo nuevo que nos está reservada exaltando a los justos a la vida eterna.

Acerca de un reino

En ese sentido uno de los temas dominantes en este libro es el reinado de Cristo. Cristo dejó inaugurado su reino al inicio de su ministerio terrenal, pero lo dejó en su fase de siembra. Cuando Cristo vuelva vendrá en su fase de siega, a consumar finalmente su reino en esta tierra. Para tener una idea de la importancia del tema del reino de Cristo damos la siguiente estadística.

La palabra "trono" se utiliza 15 veces en todo el NT desde Mateo hasta Judas,

pero sólo en el libro de Apocalipsis la palabra “trono” se cita más de 40 veces.

Este tema del reinado de Cristo es de gran consuelo para los creyentes porqueese trono tiene un ocupante, y el ocupante de ese trono es el Rey de Reyes; es el Señor de Señores, el Admirable, el Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz, el que rige y controla todo el universo.[2]

Un tema Cristo-céntrico. El Cordero de Dios.

Desde el mismo inicio de la carta, vemos que es “la revelación (apocalipsis) de Jesucristo. (Ap.1:1); en 1:5 “el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra…” Luego sigue dándole gloria en el 1:5b y siguientes versículos, hasta que narra más adelante la visión que tuvo Juan del Señor Jesucristo. La figura del Cordero de Dios en Jesucristo es clave para la realización del propósito redentor de Dios (5:1-14). El Cordero simboliza su muerte expiatoria. Su deidad es mostrada por el hecho de que él comparte los nombres de Dios (el Alfa y la Omega, el Principio y Fin, 1:8, 17; 22:13). Comparte el trono de Dios (22:1), y los atributos de Dios (1:13-16 ver Daniel 7:9-10), y la adoración (5:13). La salvación de Dios fue únicamente posible a través del Cordero, en virtud de la muerte y resurrección de Jesucristo. A través del Cordero de Dios es que el plan de Dios para la historia de la humanidad pudo haberse desenrollado (5:1-10). El Cordero es el propiciador, el mediador, el aplacador de los juicios de Dios en la historia (6:1; 19:11-21).

El tema de Adoración

Alrededor de este trono, el tema de la adoración se destaca en el libro de Apocalipsis. La respuesta apropiada por parte de las criaturas de Dios es la adoración. Muchas escenas de adoración a Dios y al Cordero (Jesucristo) se presentan a lo largo del libro (1:12-20; 4:1 – 5:14; 7:9-17; 8:3-5; 11:16-19; 12:10-12; 14:1-7; 15:2-8; 16:5-7; 19:1-10; 20:4-6; 21:1 – 22:5). Apocalipsis nos muestra las maravillas de la persona y obras de Dios y nos compele a responder de una manera santa, piadosa, llena de alabanza, fe, y obediencia, promoviendo sobre todas las cosas la verdadera adoración a Dios.

II. Autor, Fecha y Lugar en que fue escrita.

El autor

El Apóstol Juan (Jn.1:1b,4,9; 21:2; 22:8)

Fecha

Alrededor del 90 al 95 DC. Juan declara que estaba en el espíritu “en el día del Señor” (1:10). Es decir que esta visión que lo llevó a escribir el libro surgió un primer día de la semana.

Lugar

Juan especifica que escribió esta carta estando exiliado en la Isla de Patmos (Apoc.1:9).

III. Destinatarios y propósito

Destinatarios

Fue enviado a 7 iglesias de Asia Menor según especifica su autor:

• Apoc.1:4 “Juan, a las siete iglesias que están en Asia”.
• Apoc.1:11 “… a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia, y Laodicea”.

Propósito

Este libro es una contestación a la urgente necesidad de aquella época específica, y tenemos que permitir que las circunstancias contemporáneas derramen su luz sobre los símbolos y las predicciones que se encuentran en él. Es completamente cierto que este libro tiene un mensaje para nosotros al día de hoy. Pero no podemos entender nunca “lo que el Espíritu dice a las iglesias” de hoy si no estudiamos primeramente las necesidades y las circunstancias específicas de las siete iglesias de Asia Menor tal y como ellas existían durante esa época de finales del primer siglo.

En ese sentido, Apocalipsis es un libro que revela las verdades que Jesucristo envía por su ángel a Juan, a iglesias que estaban experimentando gran conflicto y sufrimiento con el propósito de consolarlas y animarlas.

En Apoc.1:9 Juan menciona que él era copartícipe de sus destinatarios en la tribulación y que estaba exiliado en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Por esta declaración de Juan, además del contexto histórico que conocemos de esa época, sabemos que estos cristianos que vivían en el imperio romano estaban sufriendo una gran persecución (1:9; 2:9,13; 3:9) y se les dijo que vendría más persecución (2:10; 13:7-10).

Por eso, en un sentido contemporáneo, esto es, cuando pensamos en los cristianos a quienes Jesucristo envía este mensaje en las iglesias de Asia Menor, el propósito de esta carta es fortalecer a los cristianos de esas iglesias que estaban sufriendo, comunicándoles la revelación de Jesucristo para que sepan que la victoria es ciertísima, es segura y está garantizada por el Señor. El propósito inmediato para esos lectores que recibieron el manuscrito de Juan, era fortalecer el corazón irresoluto de estos cristianos perseguidos al final del siglo primero para que sus corazones tuviesen gozo y firmeza en su lealtad a Cristo.

En un sentido permanente y más general, el propósito de Apocalipsis impacta a los creyentes de todas las generaciones. El objeto de este libro es darle ánimo y esperanza al creyente perseguido en la babilonia de este mundo. Su propósito principal es de confortar a la Iglesia del Señor en su conflicto actual contra las fuerzas del maligno. A todos estos creyentes perseguidos, de la misma manera que a los creyentes del siglo primero, se les da la seguridad de que:

• Dios ve sus lágrimas 7:17; 21:4
• ¡Sus oraciones gobiernan el mundo! 8:3,4
• Su muerte es preciosa a los ojos de Dios, y las almas de los justos ascienden inmediatamente al cielo. 14:13; 20:4.
• Su victoria final está asegurada 15:2

Apocalipsis asegura a los cristianos que Jesucristo sabe cuál es su condición. Cristo nos llama a permanecer firmes ante la tentación y nos reitera que nuestra victoria está asegurada a través de la sangre del Cordero (5:9-10; 12:11), y que vendrá pronto a condenar perpetuamente a Satanás y sus agentes (19:11 – 20:10) y que el pueblo de Dios gozará eternamente en su presencia (7:15-17; 21:3-4).

IV. Contenido de Apocalipsis

A pesar de que dejamos claro en el capítulo anterior la naturaleza del libro de Apocalipsis explicando lo que el libro no es y lo que el libro es, y cómo debe ser interpretado su mensaje general, queremos mencionar cuáles son las principales escuelas de interpretación que se han destacado, con el fin de entrar en las divisiones que proponemos del contenido del mismo. Recordemos que la interpretación que demos al libro (incluyendo su bosquejo o división) estará determinada por lo que pensemos que el libro es.

Escuelas de Interpretación del libro de Apocalipsis

Existen cuatro escuelas principales de interpretación que han surgido a lo largo de los siglos.

• Preteristas. Creen que el cumplimiento del contenido de este libro ya ha ocurrido en la caída de Jerusalén del 70DC y sostienen que el libro tuvo que haber sido escrito del 67 al 68 DC. Algunos de ellos dicen que el cumplimiento de toda la profecía ocurrió más adelante, al momento de la caída del Imperio Romano.
• Futuristas. Piensan que el cumplimiento del contenido de este libro ocurrirá en un período final de crisis justo antes de la Segunda Venida de Cristo.
• Historicistas. Piensan que el contenido del 6:1 al 18:24 ofrece un bosquejo cronológico básico de la historia de la Iglesia desde el primer siglo (6:1) hasta la Segunda Venida (19:11).
• Idealistas. Piensan que las escenas del libro de Apocalipsis retratan los principios de la guerra espiritual, y no ningún evento en específico. Estos principios han operado a través de la historia de la iglesia y pueden personificarse en diferentes situaciones a lo largo de la historia de manera reiterada.

A continuación presentamos en la figura 1, un esquema de las diferentes escuelas de interpretación para expresar sus posiciones de manera gráfica.

Figura 1. El tiempo del cumplimiento de acuerdo a las escuelas de interpretación. Tomado de Verns S. Poythress. The Returning King: A guide to the book of Revelation. P&R Publishing, New Jersey, 2000, p. 27.

Vamos a ilustrar las diferencias entre estas escuelas de pensamiento diciendo cómo interpretan cada una de ellas el texto de Apocalipsis 13:1-8 donde habla de “la Bestia”.

Le preguntamos que le haremos a estas escuelas de interpretación es: ¿Cuándo es que encuentra su cumplimiento la imagen descrita por Juan en Apoc.13:1-8 acerca de la Bestia?

Preteristas: Ellos ven en la Bestia la persecución de los cristianos del siglo primero a manos del emperador romano (Domiciano).

Futuristas: Ellos ven al futuro Anticristo, el hombre de pecado de 2Tes.2:3-12.

Historicistas: Ellos ven al papa que persiguió a los Reformadores del siglo XVI. (Pero los historicistas Católicos romanos verían a Martín Lutero en esta visión).

Idealistas: Ellos ven que esta visión representa la potencia anticristiana, el movimiento perseguidor anticristiano en sus aspectos y personificaciones sucesivas. Esta bestia compuesta representa el estatus y poder de la persecución que las fuerzas del Hades que embisten en cualquier momento y en cualquier lugar en contra de los cristianos de todos los tiempos.

Nosotros nos identificamos en mayor proporción con la escuela idealista a la que pertenece Hendriksen. Sin embargo, Vern Poythress observa en su libro The Returning King una realidad con la que estamos plenamente identificados. Aunque él propone la interpretación de la escuela idealista, él dice que “una combinación de estos puntos de vistas está probablemente más cerca de la verdad”. En otras palabras todas estas escuelas de pensamiento tienen parte de la razón en algunos de sus planteamientos, aunque nuestro enfoque debe ser fundamentalmente idealista. Puntualicemos a manera de síntesis el tema de las escuelas de interpretación para dejar expresada más claramente nuestra posición.

ü      La posición idealista sostiene que Apocalipsis contiene un mensaje permanente expresado en principios generales que son útiles para la iglesia del pasado, del presente y del futuro.

ü      Los idealistas reconocen completamente la conexión tan estrecha que existe entre el libro de Apocalipsis y la situación particular de las 7 iglesias de Asia Menor a que fue enviado este libro, y que los capítulos 2 y 3 contienen detalles específicos relativos a estas iglesias tal como hablan los preteristas.

ü      Pero en nuestro tiempo presente, nosotros también estamos envueltos en la misma guerra espiritual que los cristianos de todos los tiempos, así que también debemos aplicar estos principios a nosotros mismos y a nuestra época (Apoc.1:3).

ü      Estos principios generales de Apocalipsis alcanzarán su clímax, su máxima expresión durante la crisis final de la Segunda Venida de Cristo (Apoc.22:20; 2Tes.2:1-12). Así que la visión futurista de Apocalipsis tiene su lugar para los eventos que acontecerán en el fin del siglo (la venida de Cristo, el juicio general, la nueva Jerusalén, etc.)

ü      El historicismo es la escuela más débil de todas ya que definitivamente no existe una cronología histórica que pueda ser demostrada, sino que por el contrario, notamos que el libro de Apocalipsis tiene una estructura no consecutiva. Así que esta escuela de pensamiento sólo se acerca a la verdad cuando habla de los primeros 3 capítulos o cuando habla de los últimos 3 capítulos.

ü      En resumen, dejando fuera la escuela historicista, las 3 escuelas preterista, futurista e idealista, tienen su mérito. Y si comenzamos con un acercamiento idealista del libro de Apocalipsis, es completamente fácil combinar estas escuelas. Podemos resumir este acercamiento en un solo cuadro combinado. Los símbolos más importantes de Apocalipsis representan un patrón repetido. Este patrón tiene cumplimiento en situaciones del primer siglo con las 7 iglesias y también tiene cumplimiento al día de hoy. De la misma manera con el resto de sus ilustraciones relativas a la venida del Señor Jesucristo que tendrán cumplimiento más adelante.

Contenido de Apocalipsis

Según la opinión de muchos comentaristas:

• El libro de Apocalipsis se divide de manera natural en siete secciones.
• Cada una de estas secciones son paralelas.
• Cada una de estas secciones atraviesa toda la nueva dispensación desde la primera venida de Cristo hasta su retorno en gloria.
• Por eso se dice que Apocalipsis tiene una “estructura no consecutiva”. No comienza una historia en el capítulo 1 y la termina en el 22, sino que describe en cada sección del libro, de acuerdo a las divisiones naturales que hemos descrito más abajo, toda la dispensación evangélica desde la primera venida de Cristo hasta su Segunda venida en gloria, pero lo va haciendo profundizando cada vez más en su alcance.

Esta es la división natural del libro de Apocalipsis, que en sentido general, es apoyada por Hendriksen, L. Berkhof, S.L. Morris, B.B. Warfield, entre otros.