lunes, 27 de julio de 2015

Epistola de Judas



24 Judas
Por Arturo Pérez
Tema 24. Epístola Universal de Judas

Introducción

Judas: los Hechos de los Apóstatas
Judas es la última de las 8 epístolas generales o universales, y fue titulada así a causa de su autor (Jud.1:1), uno de los cuatro medio hermanos de Cristo (Mat.13:55; Mr.6:3). Es la cuarta epístola más corta del Nuevo Testamento (después de Filemón, 2 Juan, y 3 Juan).

Esta epístola “sermón” es conocida como “Los Hechos de los Apóstatas” porque se dedica exclusivamente al tema los falsos maestros, supuestos creyentes que apostatan de la fe verdadera fe causando daño a las ovejas del rebaño. La palabra “apostasía” no es mencionada por Judas, sin embargo este es precisamente el tema que ocupa al autor: los apóstatas.

El término apostasía significa “apartarse”, y es una palabra “neutral” que fue utilizada en contra de los cristianos que predicaban a los judíos, como se le informó a Pablo cuando daba su reporte a Jacobo y a los ancianos acerca de su predicación a los judíos, que ellos le dijeron que los judíos inconversos acusaban a Pablo que enseñaba “a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres” (Hch.21:21).

La palabra apostasía es utilizada por Pablo en 2Tes.2:3 donde dice que el Señor no puede venir sin que antes se manifieste “la apostasía” o el abandono del cristianismo en relación con la manifestación del hombre de pecado (el anticristo). Y también en 1Tim.4:1 donde Pablo revela que “el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios…” De manera que vemos un aspecto colectivo de la apostasía donde habrá una gran deserción de la fe antes de que el Señor vuelva, y también hay un aspecto individual de la apostasía, que es cuando falsos creyentes se separan de la fe.

De manera colectiva, el texto de 2Tes.2:3 explica que antes de la manifestación del Señor en su Segunda Venida, habrá un incremento de la maldad al punto de que habrá una gran apostasía o separación de profesantes en la fe que realmente son inconversos, y en ese contexto surgirá el Anticristo, y luego vendrá el Señor para vencerlo, juzgar al mundo y reinar por siempre en su nuevo cielo y nueva tierra.

Pero en un sentido individual, la apostasía implica una profesión de la fe que se abandona de manera deliberada. No se trata de un cristiano que cae en algún pecado, ni tampoco de un inconverso que nunca ha manifestado la fe y se constituye en un perseguidor de la iglesia, sino más bien alguien que profesaba la fe cristiana, pero que realmente no es un creyente genuino regenerado, y a la postre manifiesta su real condición de inconverso, negando la fe con sus hechos y/o sus palabras. Las Escrituras no ofrecen ninguna esperanza para tal estado.

Los apóstatas son descritos en otros lugares del Nuevo Testamento como por ejemplo 2 Tes. 2:10; 1Ti.5:21; Heb. 10:29; 2 Pe. 2:1–22; 1 Jn. 2:18–23.

Es interesante que el mismo Judas en su carta (v.4) dice que “algunos hombre han entrado encubiertamente”, o sea, que están entre nosotros y aparentan ser uno de nosotros, pero no pertenecen a nosotros, porque dice Judas que estas personas “desde antes habían sido destinados para esta condenación”, es decir, que no eran elegidos de Dios para salvación. Y luego Judas describe el carácter de ellos: “hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”.

Trasfondo histórico
Judas escribió en una época (68 al 70 DC) cuando el cristianismo estaba bajo un severo ataque político de Roma y una agresiva influencia de apóstatas de creencias gnósticas y libertinas que sembraban veneno y cosechaban el error doctrinal. Es posible haya sido uno de esos momentos cuando los vientos de doctrinas erradas (como los gnósticos) comenzaron a soplar en las iglesias, lo cual tuvo que ser confrontado 25 años más tarde por el Apóstol Juan en sus epístolas.

A excepción del apóstol Juan, para el año 70DC, los apóstoles ya habían sido martirizados, y el cristianismo era en cierta manera vulnerable. Es por esto que Judas hace este vehemente llamado a la iglesia a pelear, para “contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud.3).

I. Tema central de Judas



“Un llamado a los cristianos a la confrontación de los falsos maestros y a la defensa de la fe verdadera que contrasta el error mediante una vida de piedad”.

Desglosemos el tema central:
ü      Es un llamado o exhortación a los cristianos (Jud.3)
o       A la confrontación (Jud.3 “que contendáis ardientemente”).
o       Contra los falsos maestros (Jud.4, 10, 12-16, 19)
o       A la defensa de la fe verdadera (Jud.3 “que contendáis… por la fe que ha sido una vez dada a los santos”).
o       Contrastando el error por una vida de piedad (Jud. 20, 21) “Pero nosotros: edificamos sobre la fe, oramos en el Espíritu, nos conservamos en el amor de Dios, esperamos la misericordia de Jesucristo para vida eterna”.

  • El mensaje de Judas es muy importante: “la sana doctrina y la práctica piadosa van de la mano; por tanto el error debe ser resistido y expuesto”.
  • Es más fácil recordar el tema de Judas como “los Hechos de los Apóstata”. Judas es el único libro del NT dedicado exclusivamente al tema de la “apostasía” o bien, el tema de los hechos de aquellos que han abandonado (apostatado, separado) la fe bíblica constituyéndose en falsos maestros (Jud.3 y 4).  
  • El escribió para condenar a los apóstatas y urgir a los creyentes a contender por la fe que nos ha sido dada. Judas hace una llamado al discernimiento por parte de la iglesia y a la defensa de la verdad bíblica.

Judas siguió el ejemplo de los apóstoles y del Señor Jesucristo, cuando advirtieron a los suyos del peligro de los falsos profetas:
ü     El Señor Jesucristo pidió que nos guardáramos de los falsos profetas que vienen vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces (Mat. 7:15 y sigt.; 16:6–12; 24:11 y sigt.);
ü     Pablo advirtió la presencia de los lobos rapaces en varias ocasiones (Hech. 20:29,30; 1 Tim. 4:1; 2 Tim. 3:1–5; 4:3,4);
ü     Pedro dedicó parte de su segunda carta a este tema de manera especial (2 Pe. 2:1,2; 3:3,4).

Más adelante en la historia, después de Judas, vemos de nuevo al Apóstol Juan en la década de los 90 DC, hablando sobre este mismo tema de los falsos maestros tanto en sus epístolas como en el mismo Apocalipsis, donde el Señor Jesucristo envía un mensaje contundente a ciertas iglesias de Asia Menor para que no toleren a estos falsos maestros.

II. Autor, Fecha y Lugar en que fue escrita.

El autor
Aunque Judá (nombre hebreo) o Judas (nombre griego) era un nombre común en Palestina (por lo menos se mencionan 8 personas con este nombre en el Nuevo Testamento), el autor que escribió esta epístola general ha sido aceptado como Judas, el medio hermano de Cristo, que también era hermano de Jacobo (Santiago), líder de la iglesia en Jerusalén.

Debemos diferenciar a este Judas que escribió la epístola universal de “Judas” al Judas Iscariote hijo de Jacobo (Lucas 6:16; Hch. 1:13), el traidor.

Tampoco creemos que se trate de Judas Tadeo el discípulo y apóstol del Señor Jesucristo (Lc.6:16; Hch.1:13) ya que el autor de Judas no se identifica como un apóstol de Jesucristo, y habla de los apóstoles en tercera persona excluyéndose de ese grupo (Jud.17).

Los argumentos que nos llevan a pensar que este Judas es el hermano de Jacobo (el autor de la epístola de Santiago) y medio hermano del Señor, son los siguientes:

  • El autor de esta epístola se hace llamar Judas “el hermano de Jacobo”.  Recordemos que para esta fecha Jacobo el hermano de Juan ya había sido muerto por Herodes Agripa I, así que para alguien decir que era “hermano de Jacobo” tenía que referirse a alguien tan conocido como Jacobo, el líder del Concilio de Jerusalén (Hch.15) y también medio hermano de Jesús (Gal.1:19).
  • La salutación de Judas es similar a la de Jacobo (Santiago).
  • Judas no se identifica a sí mismo como uno de los apóstoles (Jud.1) sino que hace la diferencia entre él y los apóstoles (Jud.17).

Aunque Judas había rechazado a Jesús como Mesías anteriormente (Juan 7:1-9), él se convirtió a Jesucristo conjuntamente con otros de sus hermanos después de la resurrección de Cristo (Hch. 1:14; 1Co.15:7). A causa de su relación con Jesús, y habiendo sido testigo del Cristo resucitado, y a causa del contenido de esta epístola, su carta fue aceptada universalmente dentro del canon bíblico como Palabra de Dios. Este es otro de los casos que vemos en el Nuevo Testamento, de escritores que no eran apóstoles[1], pero que fueron también instrumentos del Espíritu Santo para ser autores inspirados por Dios para plasmar Su Palabra.

Fecha
Al no mencionar nada de la destrucción de Jerusalén en el 70 DC, es muy posible que Judas haya escrito su epístola después de 2 Pedro, entre el 68 y el 70 DC, antes de la destrucción de Jerusalén. Existe la posibilidad de que haya sido escrita entre el 70 al 80DC pero no tenemos ningún argumento para probarlo, así que aceptamos el rango 68 – 70DC como fecha más probable para nuestros fines.

Lugar
Pablo menciona que los hermanos del Señor y los demás apóstoles tenían esposas (1 Cor. 9:5) que aparentemente los acompañaban en sus viajes misioneros, así que es posible que Judas estuviera en cualquier parte al escribir esta carta. Pero al pensar en sus destinatarios y en que su hermano Jacobo ministraba en la Iglesia en Jerusalén, es probable que también Judas haya escrito desde Jerusalén.

III. Destinatarios y propósito

Destinatarios

No conocemos la identidad y ubicación exacta de los destinatarios porque Judas no lo especifica en la carta. En lenguaje figurado podríamos decir que “el sobre de esta carta se ha extraviado” de manera que no tenemos “la dirección”.

Se estila que Judas no escribió a ninguna iglesia en particular, sino a “la iglesia universal”. Lo que podemos inferir a partir del contenido de la carta, es que sus lectores debieron ser principalmente judíos convertidos debido a la gran cantidad de ilustraciones que Judas utiliza del Antiguo Testamento y de la tradición judía. Probablemente Judas tenía en mente alguna región que recién antes de su carta había sido plagada por falsos maestros.

Propósito
El propósito es bien claro en la carta. Judas quería escribirles acerca de la salvación que tienen en común pero en lugar de eso, dice que le ha sido necesario escribirles para “exhortarles a contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a todos los santos” (Jud.3).

Judas se propone fortalecer a los cristianos instándolos por medio de una vehemente exhortación a combatir a los falsos maestros.

IV. Contenido[2] de Judas

v.1-2
I. Salutación
v.3-4
II. Propósito de la carta: La declaración de guerra en contra de los apóstatas
v.5-7
III. Ejemplos de la historia en la condenación final de los apóstatas
ü      Israel incrédula en Egipto (v.5)
ü      Ángeles malos (v.6)
ü      Sodoma y Gomorra (v.7)
v.8-16
IV. La Denuncia en contra de los Apóstatas
Ejemplos:
ü      Soñadores (v.8)
ü      Miguel y Satanás (v.9-10)
ü      Caín, Balaam y Coré (v.11)
Descripciones de los apóstatas de esa época:
ü      Semejantes a desastres los desastres de la naturaleza (v.12-13)
ü      Impíos que serán juzgados por Jesús y sus santos (v.14-15)
ü      Murmuradores (v.16)
v.17-23
V. Exhortación a los Creyentes a Defenderse en Contra de los Apóstatas
ü      Recuerden el evangelio (v.17-18)
ü      Huyan de los herejes (v.19)
ü      Perseveren y oren (v.20-21)
ü      Demuestre misericordia (v.22-23)
v.24-25
VI. Doxología[3] de Judas


V. Resumen de Judas

Fuera de la salutación (v.1-2) y la doxología final (v.24-25), la carta se ocupa del peligro presente con que estos apóstatas amenazaban el bienestar de la iglesia.

El autor siente la urgente necesidad de alertar a sus lectores respecto a la seria amenaza que implicaba la actividad de los falsos maestros que actuaban en su medio. Al obedecer la recomendación de Judas podremos protegernos de este peligro y hasta es posible que podamos liberar a aquellos que han sido embaucados en el error.

Judas había pensado escribir un tratado “acerca de nuestra común salvación” pero se vio en la necesidad de dejarlo a un lado para hablar sobre el tema de los apóstatas (v.3).

De inmediato él explica su necesidad denunciando que ciertos hombres se han infiltrado entre sus lectores, los cuales tienen un carácter impío que están pervirtiendo la gracia de Dios y tornándola en libertinaje, y que están negando al Señor Jesucristo (v.4).

Los falsos maestros, a pesar de su profesión cristiana y de su participación en sus ágapes (v.12), carecen de vida espiritual (v.19). Ellos están, de hecho, dos veces muertos (v.12). Su perdición es segura (vs. 4, 13).

En la medida que la filosofía subyacente queda expuesta por Judas, queda descubierto que estos hombres impíos predican y practican de manera desvergonzada una vida antinomianista (v.4), es decir “sin estar sujetos a la ley de Dios”, y no solamente se jactan de su propia inmoralidad sino que la promueven en otros, basándose presumiblemente en la teoría del dualismo gnóstico que dividía la carne y al espíritu. La indulgencia en lo carnal no tenía poder para dañar la perfección del espíritu a la que ellos imaginaban haber llegado. Es posible que el v.19 alegue a este modo de pensar. En lugar de ser hombres espirituales que están por encima de los cánones de la moralidad, ellos en realidad carecen totalmente del Espíritu. Estos individuos son irresponsables, y una amenaza al decoro y a la piedad.

El bosquejo propuesto en el punto anterior de este documento presenta una estructura comprensible que puede servirnos de “resumen estructurado” de la epístola de Judas.

VI. Peculiaridades

A. Palabras claves o ideas características

  • Judas está repleto de ilustraciones históricas del Antiguo Testamento que incluyen:
    • El Exodo de Isarael saliendo de Egipto (v.5)
    • La rebelión de Satanás (v.6)
    • Sodoma y Gomorra (v.7)
    • La muerte de Moisés (v.9)
    • Caín (v.11)
    • Balaam (v.11)
    • Coré (v.11)
    • Enoc (v.15-15)
    • Adán (v.14)
  • Además de las citas del AT, Judas cita muchas fuentes extra-bíblicas como 1 Enoc (v. 14) y las Asunciones de Moisés (v. 9) para probar sus aseveraciones. ¿Es aceptable que el autor citara fuentes fuera del canon de las Escrituras conocido hasta el momento? Dado que Judas escribió siendo inspirado por el Espíritu Santo (2Ti.3:16; 2Pe.1:20,21), podía bien utilizar o citar cualquier escrito secular que contuviera la verdad confirmada por Dios respecto al hecho citado. Lo mismo hizo Pablo citando a los poetas o los dichos populares del momento, los cuales eran ciertos, y al Espíritu le plugo utilizarlos por medio de un instrumento santo como éste (Hch.17:28; 1Cor.15:33; Tit.1:12).

  • Judas se toma el tiempo de describir a los falsos profetas en término de su carácter y de sus actividades impropias (vv. 4,8,10,16,18,19).
  • También Judas toma prestado las ilustraciones de los fenómenos de la naturaleza para ilustrar la futilidad de la enseñanza de estos falsos maestros (vv. 12,13).
  • Judas no comenta sobre el contenido específico de las falsas doctrinas que estos falso maestros enseñaban, sino que hace énfasis en sus vidas personales degeneradas y en sus ministerios infructíferos. Este énfasis en el carácter de estos falsos profetas reitera varias veces el tema que Judas quiere traer – la corrupción personal de estos apóstatas. Si bien la variedad de la falsa doctrina es tan amplia en sus diversas manifestaciones, la manera común de reconocer los falsos es ver detrás de su fachada espiritual sus vidas impías (2Pe.2:10,12,18,19).
  • La apostasía moral y doctrinal que trata Judas (vs. 4-18) es un paralelo muy cercano a 2 Pedro 2:1 – 3:4). Creemos que el escrito de Pedro es anterior al de Judas por varias razones:
    • 2 Pedro anticipa la venida de los falsos maestros (2Pe.2:1,2; 3:3), mientras que Judas más bien trata con su llegada (Jud.4, 11,12,17,18).
    • Judas cita directamente 2Pe.3:3 y reconoce que esta referencia viene de un apóstol (Jud.17,18). Ver anexo 1 si desea ampliar sobre este detalle del paralelo entre 2Pedro 2 y Judas.

B. Grandes doctrinas

  • Judas no es una carta doctrinal, sino más bien una exhortación vehemente que insta la defensa de la sana doctrina. Expone el tema de los falsos maestros, denunciando sus hechos impíos, pero no entra a enseñar una doctrina específica.

C. Pasajes famosos

  • Judas 3. Su propósito a que “contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”.
  • Judas 6. Los ángeles que no guardaron su dignidad.[4]
  • Judas 11 “el camino de Caín; el error de Balaam; perecieron en la contradicción de Coré”. [5]
  • Judas 12-13. La comparación con los fenómenos naturales.
  • Judas 14-15. La profecía de Enoc acerca de la segunda venida del Señor a juzgar el mundo con sus santos.
  • Judas 24-25 La más hermosa y consoladora doxología de todo el NT.

Anexo 1. Similitudes entre las epístolas de 2 Pedro y Judas. Por Arturo Pérez.

SIMILITUDES ENTRE LAS EPÍSTOLAS DE 2da DE PEDRO Y JUDAS

Al leer la epístola de Judas, recordamos de inmediato la segunda carta universal del apóstol Pedro, sobre todo el capítulo 2 de esta epístola que trata el tema de los falsos maestros.

En efecto, la epístola de Judas presenta semejanzas tales con el capítulo 2 de Segunda de Pedro que uno de los autores ha debido conocer y utilizar el escrito del otro.

A continuación, pues, hagamos un resumen del paralelismo existente entre ambas epístolas.

Segunda Epístola de Pedro
Epístola de Judas
Dedica su segundo capítulo al tema de los falsos maestros o apóstatas.
El tema general de la epístola es la apostasía.
Inicia el capítulo 2 (2:1) haciendo la advertencia contra los falsos maestros.
Judas v.4 advierte que algunos hombres han entrado encubiertamente.
2Pe.2:1b dice que estos hombres introducirían falsas doctrinas y menciona: herejías destructoras; negación del Señor que los rescató.
Judas v.4 menciona: que son impíos; que su herejía está caracterizada por convertir en libertinaje la gracia de Dios; y que niegan a Dios Padre y al Señor Jesucristo.
2Pe.2:1b dice que estos hombres están “trayendo sobre sí mismos destrucción repentina”.
Judas v.4 dice que estos hombres habían “sido destinados desde antes para esta condenación”.
En el resto del capítulo 2, Pedro expande la idea de la destrucción de los apóstatas poniendo una serie de ejemplos del AT:
a)      Los ángeles que pecaron.
b)      El mundo pre-diluviano de Noé.
c)      La ciudad de Sodoma & Gomorra de Lot.
d)      El caso de Balaam hijo de Beor.

Judas v.5 y sigt. advierte sobre la destrucción de los apóstatas recordando casos del AT:
a)      El caso de los que no creyeron que fueron destruidos en medio del pueblo judío que salió de Egipto.
b)      Los ángeles que pecaron.
c)      Sodoma & Gomorra.
d)      La disputa del Angel Gabriel con el diablo.
e)      El caso de Caín.
f)       El caso de Balaam hijo de Beor.
g)      El caso de los de Coré.
Sobre los ejemplos anteriores del AT:
a)      La alusión a los ángeles que pecaron es más vaga que en Judas.
b)      2Pe.2:5 agrega el ejemplo de Noé que no se encuentra en Judas.
c)      Pedro agrega al caso de Sodoma y Gomorra, la liberación de Lot (2:7-8).
d)      En 2Pe.2:11 Pedro suprime los nombres propios y la mención de la disputa explicada por Judas v.9, tanto que su alusión a este relato se hace completamente inteligible para el que no conoce el contexto de Judas.
e)      En 2Pedro los ejemplos tomados de la historia bíblica son colocados en el orden en que los hechos son presentados por el Génesis.
Sobre los ejemplos anteriores del AT:
a)      El caso de los judíos que salieron de Egipto es mencionado por Judas, mas no por Pedro.
b)      Si Judas no hubiese mencionado el pecado de estos ángeles, no entenderíamos de qué estaba hablando Pedro.
c)      Judas (v.9) habla de la disputa de l arcángel Miguel sobre el cuerpo de Moisés, incidente referido por un apócrifo, La Asunción de Moisés.
d)      Solo Judas hace mención a los de Coré.
e)      Judas omite el evento del diluvio en su serie de ejemplos, lo cual es un punto a favor de pensar que él escribió primero, y que Pedro organizó sus ideas en base a lo que Judas escribió previamente.


¿Quién citó a quién?

En cuanto a quién citó a quién, las opiniones de los críticos están divididas. Unos dan prioridad a Judas, cuya epístola habría adoptado el autor de 2da  Pedro, y otros aseguramos que es más probable que el Apóstol Pedro haya escrito antes, por lo cual Judas tomó la segunda carta de Pedro como referencia y citó las enseñanzas apostólicas.  Para cumplir con toda justicia, daremos los argumentos de cada opinión.

Argumentos a favor de que Judas escribió primero, y Pedro tomó de las ideas de Judas.

Según estos críticos:
1-      En Judas se nota un pensamiento más simple, más claro, más conciso y más coherente. De ahí que se nota más natural que Judas haya escrito antes, y luego Pedro haya incorporado los escritos de Judas dentro del tema de los falsos maestros que Pedro trata en el capítulo 2.
2-      El asunto de “los ángeles que pecaron” en 2Pe.2:4 es más vago en Pedro que en Judas v.6. Si no tuviéramos el texto de Judas, no sabríamos cuál es ese pecado de los ángeles, que Pedro tiene en mente.
3-      Pedro suprime los nombres propios en la disputa del arcángel Miguel con el diablo en 2:11, de forma tal, que su alusión a ese relato se hace completamente inteligible para el que no conoce el texto de Judas.
4-      Pedro relata en orden cronológico los eventos de Génesis que toma como ejemplo. ¿Por qué Judas, si hubiese tenido a 2Pedro delante de sus ojos, habría omitido el ejemplo del diluvio?
5-      Los apóstatas son determinados claramente por Judas; ejercen su devastación en las iglesias a las cuales la epístola es dirigida. Pero en 2Pedro son primero presentados como aún por venir (2:1-3) y luego descritos como presentes (2:10 y sigt.).

Argumentos en contra de que Judas escribió antes que Pedro:

a. El “pensamiento más simple, más claro, más conciso y más coherente” de Judas no demuestra que Judas escribió primero, sino que escribió enfocándose en un sólo tema central.
  • Pedro trató un tema más general que abarcaba no sólo el hecho de que debemos conocer a nuestros adversarios los falsos maestros, sino que debemos crecer en el conocimiento de nuestro Dios, de nuestra salvación, y de la esperanza que tenemos en la segunda venida de Cristo, donde el tema de los falsos profetas era crucial porque ellos negaban la venida del Señor y cuestionaban su “dilación”.
  • Recordemos también que 2Pedro tiene un estilo griego más tosco porque probablemente no utilizó un amanuense y tuvo que escribir él mismo en una segunda lengua (el griego) siendo un hombre de menos instrucción académica. Aunque ambos autores, tanto Pedro como Judas crecieron en Galilea, y conocían el idioma griego porque Galilea era una “tierra de gentiles” (Is.9:1; Mt.4:15) y el griego era una lengua común entre los hebreos,  sin embargo, es plausible suponer que Judas, siendo uno de los hermanos menores del Señor, recibió más instrucción en su familia habiéndo crecido con el Maestro como su hermano, (recordemos que Judas era hijo de José y María y medio hermano de Jesús) en contraste con Pedro, criado en medio de la mar, pescando en una barca en el Mar de Galilea, y de quien se dio testimonio de que era un hombre “sin letras y del vulgo” (Hech.4:13).
b. El texto de los ángeles que pecaron, siendo más vago en Pedro, es un argumento que se puede usar a favor de que Pedro escribió primero, porque Judas pudo haber ampliado la idea al desarrollar más concretamente este tema.
c. Lo mismo que el argumento anterior. Judas amplía el tema que Pedro menciona con menos detalles al escribir antes que Judas. Judas trae más precisión y claridad a lo que ya Pedro escribió.
d. ¿Por qué Judas omite el ejemplo del diluvio que menciona Pedro? Nadie puede responder a esa pregunta que sólo Judas y el Espíritu Santo pueden responder. El punto es que el hecho de que Judas omita algo podríamos esperar a que él tenga su propio esquema de pensamiento, y al tomar como referencia el texto de un apóstol, su intención no debió ser una “copia fiel” sino más bien una referencia de los puntos que Judas quería demostrar (véase luego los argumentos a favor de que Pedro escribió antes que Judas).
e. Precisamente este es un argumento a favor de que Pedro escribió primero que Judas. Si su énfasis estaba en los apóstatas que vendrían (en el futuro) y Judas describía más los que estaban en ese momento, significa que en el tiempo de Judas habría una mayor manifestación de apóstatas que en el momento que Pedro escribe. Aunque pensamos que ambos escribieron en épocas contemporáneas, creemos que cuando Judas escribió Pedro ya había sido martirizado (poco antes del 68 DC) y los apóstatas se habían manifestado con mayor fuerza.

Los que consideramos que Pedro escribió antes que Judas, y éste tomó de las ideas de Pedro, nos apoyamos en las siguientes observaciones:

1-      Los falsos doctores son aún futuros en el primero de los dos escritos (que sería 2Pedro), para cuando Judas escribe, ya está sucediendo lo que Pedro advirtió que vendría.
2-      Las oscuridades que presenta el texto de 2Pedro prueban su anterioridad; Judas, viniendo más tarde, habría introducido más precisión y claridad.
3-      En Judas 18 podría estar citando a 2Pe.3:3. No basta asumir que se refiere a las predicciones de los “apóstoles en general”, porque emplea la misma expresión de Pedro “burladores andando según sus propias concupiscencias”; y se puede uno preguntar si, para dar mayor fuerza a su advertencia, no ha reproducido los términos mismos con los cuales esos adversarios habían sido descritos anteriormente en la epístola que sus lectores habían recibido del apóstol Pedro.



[1] Los autores que no eran apóstoles fueron: Marcos, Lucas, Jacobo (Santiago), y Judas. De ellos, y del resto de los escritores del NT, Lucas es el único gentil (no judío).
[2] Hemos elaborado un bosquejo propio siguiendo los encabezados generales de John MacArthur al mismo tiempo que el detalle ofrecido por Simón Kistemaker en su comentario de Judas. Por tal razón no hemos incluido nuestro acostumbrado “bosquejo detallado en el Anexo” porque este mismo contenido en su conjunto es más completo que los bosquejos que hemos encontrado por separado.
[3] La palabra “doxología” viene del griego doxa (doxa) que significa “gloria” y logos (logos) que significa “palabra”. Es decir, que doxología es una “palabra de gloria” o una alabanza para glorificar, al Único y Sabio Dios Todopoderoso. No es raro en las cartas del Nuevo Testamento terminar con una “doxología” de este tipo (Ro.16:25-27; 2Co.13:14) o que alguien registrara alguna otra dentro de sus escritos, como el caso de las doxologías que aparecen en Lucas conocidos como el Magnificat, el Benedictus y el Nunc Dimittis (Luc.1:39-55; 57-79; 2:29-32). Judas contiene una de las más reverentes, sobrias, consoladoras y hermosas doxologías de todo el NT en v.24-25.

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