8 Juan
Por Arturo Pérez
Por Arturo Pérez
Tema 8. Evangelio Según Juan
El
Evangelio Según Juan es muy distinto a los tres anteriores, dando su propia
perspectiva especial acerca de Jesús. El autor declara que su intención al
escribir es traer a sus lectores a la fe: “...hizo Jesús muchas otras señales…
estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. (20:30, 31)
Este
libro dice que los días de Tiberio y de Herodes Antipas Tetrarca de Galilea,
vivió un judío llamado Jesús que decía ser el dueño de todas las cosas, el Pan
de Vida, el Buen Pastor que daría su vida por las ovejas, que resucitaría de su
tumba al tercer día, que El mismo resucitaría a los muertos en el día final,
que El es el Mesías mismo, el único Camino a Dios, el objeto legítimo de la fe
y la adoración, una persona tan divina que podría decir: “Yo y el Padre uno
somos”. Juan creyó a Jesús, y escribió para convencernos de que Jesús es Dios.
I. Tema
central del Evangelio Según Juan.
“Tratado
evangelístico, apologético y teológico demostrando a través de las señales
que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios enviado por el Padre, para que creyendo
en El, tengamos vida eterna en comunión con Dios.”
|
Al ver la
declaración de Juan de su propósito para escribir (20:30, 31) vemos la mención
de tres palabras que son claves en el desarrollo de su evangelio: señales,
creer, y vida.
- Señales. Se detecta en el evangelio de Juan una organización alrededor de unos siete milagros similares a los relatados en los sinópticos, pero llamados por Juan “señales”. Más adelante abundamos sobre estas señales.
- Creer. Esta es la palabra clave de todo el evangelio, y ocurre 98 veces. Creer sirve para designar la completa entrega del individuo a Cristo. Juan define creer en Cristo como recibirlo (1:12), convencido por las señales que probaron la procedencia divina (3:1) porque el creyente proseguirá sobre una fe bien fundada.
- Vida. La vida según Juan no es el desarrollo de la vitalidad biológica en la existencia humana, sino que incluye una clase de Naturaleza, una nueva conciencia, una nueva conciencia y un constante crecimiento.
El
comentarista Hoskyns dice: “El tema del cuarto Evangelio es lo no-histórico
que le da sentido a la historia, lo infinito que le da sentido al tiempo, el
Dios que le da sentido a los hombres y que es, por lo tanto, Su Salvador.”[1]
Juan
comienza hablando del “Verbo de Dios”, “la Palabra de Dios” (en griego “el
LOGOS de Dios) que estaba desde el principio con Dios. Jesús ha sido esta
Palabra de Dios, la manera en que Dios se comunica con el mundo.
Es
interesante que la palabra “Logos de Dios” es una idea con raíces tanto en el
Antiguo Testamento como en el pensamiento griego. El escritor quiere mostrar el
significado de Jesús para los judíos y para aquellos que estaban familiarizados
con el pensamiento griego.
El Logos
para el judío
Juan
introdujo su evangelio con palabras similares a las de Génesis 1:1 “En el
principio creó Dios los cielos y la tierra”. En Génesis, la palabra “principio”
introduce la historia de la vieja creación; en Juan, la palabra “principio”
introduce la historia de la nueva creación. En ambas obras de creación el
agente es la Palabra de Dios. (“Dijo Dios, sea la luz...”, etc.). Juan dice “El
LOGOS existía desde el mismo principio cuando se crearon todas las cosas”. Ese
“LOGOS” es difícil de traducir. Logos como “La PALABRA” nos da la idea
de COMUNICACIÓN, la expresión de lo que está en nuestra mente. Logos
como El VERBO nos da la idea de una acción dinámica. El logos puede ser
entendido también como una RAZÓN. Era como si Juan estuviera diciendo “en el
Principio Dios se expresó a sí mismo”. Esa expresión personal, esa Palabra, ese
Verbo, era con Dios, y ese Verbo era Dios.”
El Logos
para el griego
El
término logos era familiar para algunas escuelas filosóficas del
pensamiento griego. Denotaba el principio o razón o el orden inmanente en el
universo. El principio que le da forma al mundo material y que constituye el
alma racional en el hombre. Sin embargo Juan NO se refiere a este uso en su
término Logos. Pero a Juan le servía de puente como palabra clave para aquellas
personas que tenían este pensamiento griego. Muchos de los griegos pensaban que
“algún día ese logos, esa razón, ese principio que ordena todo el universo que
nos rodea vendría y se manifestaría a nosotros para explicarnos el origen y el
fin del universo”. Por eso, al leer el evangelio de Juan, gente con este tipo
de pensamiento como Justino Martir en el siglo segundo, encontraron la
respuesta a sus interrogantes cuando entendieron que el LOGOS que buscaban es
Jesucristo, el Señor.
Dicho de
otra manera, en cuanto al tema de Juan podemos decir que todo el evangelio
tiene como tema principal demostrar a Judíos y griegos el verdadero significado
de Jesús como el Ungido de Dios, Dios mismo hecho hombre, para que creamos en
El para salvación y vida eterna.
II.
Autor, fecha en que fue escrito y tiempo que cubre.
El autor
Aunque el
nombre del autor del cuarto evangelio no aparece especificado, desde el
principio se ha identificado consistentemente al Apóstol Juan como su
autor.
- Ireneo (130 – 200 DC) que fue discípulo de Policarpo (70-160DC) quien a su vez fue discípulo del Apóstol Juan, ha testificado bajo la autoridad de Policarpo, que Juan escribió este evangelio durante su residencia en Efeso en Asia Menor cuando estaba avanzado en edad[2].
- Luego de Ireneo, todos los padres de la Iglesia asumieron que Juan fue el autor del evangelio. Clemente de Alejandría (150 – 215 DC) escribió que Juan compuso este “evangelio espiritual”[3].
- Apoyando esta tradición, hay detalles significantes dentro del libro que nos hacen pensar en Juan. Mientras los sinópticos (Mateo, Marcos, Lucas) mencionan 20 veces a Juan por su nombre, el cuarto evangelio no lo menciona. En su lugar, el evangelio habla del “uno de sus discípulos al cual Jesús amaba” (13:23; 19:26; 20:2; 21:17, 20). La ausencia de la mención del nombre de Juan es notoria y sugiere que debido a que sus lectores conocían al autor, era sabio no hacer mención innecesaria de su nombre, sino hacer referencia indirecta.
¿Quién
era el Apóstol Juan?
Era uno
de los hijos de Zebedeo, pescador de Galilea (Mr.1:19, 20) y de Salomé, que
probablemente fue hermana de María, la madre de Jesús (comparar Mat.27:56;
Mr.15:40; Jn.19:25). Creció hasta la su juventud en Galilea, y se asoció en el
negocio de la pesca con su hermano Jacobo y con Andrés y Pedro.
Más tarde
Juan y sus socios abandonaron el negocio de la pesca para seguir a Jesús
(Mt.4:21,22).
No es
posible detallar todos los episodios de la vida de Jesús en los que Juan
participó porque la lista es muy larga y complicada de estructurar. Al menos es
interesante mencionar que aparentemente tanto Juan como su hermano Jacobo
tenían temperamentos muy apasionados ya que Jesús los llamó “hijos del trueno”,
o literalmente “hijos del tumulto” (Mr.3:17). Su intolerancia y crueldad se
revelan en su pronta disposición para regañar al hombre que echaba fuera
demonios, basándose en que no andaba con ellos (Lc.9:49); además preguntaron al
Señor si quería que oraran para que descendiera fuego del cielo en la aldea
samaritana que no los recibió (9:52-54). Ambos hermanos, de forma atrevida,
pidieron a su madre que solicitara de Jesús que les fuera concedido sentarse en
los primeros asientos de su reino (Mt.20:20-28).
El fuego
de su naturaleza se refleja en el vigor de su lenguaje, como cuando relata que
Jesús le llamó “hijos del diablo” a los incrédulos (8:44 y 1Juan 3:10).
Sin
embargo, a medida que Cristo templó su temperamento y lo purificó de la
violencia, Juan se convirtió en el apóstol del amor, cuya devoción no fue
superada por ningún otro de los escritores del Nuevo Testamento. El mismo que
hablaba ásperamente es el que luego dice “Amados, amémonos unos a otros: porque
el amor es de Dios; y el que ama es nacido de Dios, y conoce a Dios” (1Jn.4:7).
Fecha de
escritura y lugar
No hay
una fecha exacta y las opiniones se dividen desde fechas tan tempranas como el
40 DC, 60DC hasta finales del siglo I. Para fines de este curso estamos
asumiendo que el evangelio de Juan se escribió alrededor del 90 DC.
La
mayoría de los comentaristas están de acuerdo en pensar que el evangelio de
Juan fue escrito en Asia Menor, probablemente en Efeso hacia el fin del primer
siglo, cuando la Iglesia había alcanzado suficiente madurez, y había necesidad
de un avance en la enseñanza referente a la naturaleza de la fe. Se cree que
fue escrito en un medio gentil porque las fiestas y asuntos de los judíos se
van explicando para beneficio de aquellos que no estaban familiarizados con
estas cuestiones (2:13; 4:9; 19:31).
Tiempo
que cubre
A juzgar
por el prólogo vemos que Juan comienza por la eternidad (“en el principio era
el Verbo”). Pero hablando del ministerio del Señor, Juan inicia con el
testimonio de Juan el Bautista y termina con una de las escenas cuando el Señor
conversa con Pedro luego de su resurrección y antes de la ascensión. En ese
sentido es como Marcos, desde Juan el Bautista (aprox. 25 o 27 d.C.) hasta la
muerte y resurrección de Jesús (aprox. año 27 o 30 d.C.).
III.
Destinatario y propósito
Destinatario
¿A los
judíos dispersos?
Hay muchos comentaristas que observan que Juan utiliza mucho el título de
“el Cristo” (el Ungido) para referirse a Jesús y que muchas veces lo escribe en
el Hebreo “el Mesías” (1:41; 4:25). Y como el mismo Apóstol Pablo tenía como
objetivo en las sinagogas de la dispersión demostrar a los judíos que Jesús es
el Mesías esperado, ellos sugieren que el cuarto Evangelio está dirigido
primordialmente a los judíos de la dispersión.
¿A un
medio gentil? Otros
comentaristas apuntan que no cabe duda que los judíos de la dispersión están
incluidos en los destinatarios, pero que el tono universal del Evangelio es muy
enfático (3:16; 10:16; 12:32).
Así que
adoptamos la idea de que Juan escribió un evangelio universal pensando tanto en
los judíos de la dispersión como en la mentalidad griega de la época.
Propósito
El
evangelio de Juan es el único de los cuatro evangelios que contiene una
declaración precisa en relación al propósito del autor (20:30,31).
“Hizo
además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no
están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en
su nombre”.
El
propósito de Juan es doble: evangelístico y apologético.
- Propósito evangelístico: La palabra “creer” ocurre aproximadamente 100 vences en Juan (los sinópticos utilizan el término menos de la mitad que Juan). Juan compuso este evangelio para proveer razones a sus lectores que lo llevaran a tener una fe salvadora, y como resultado, asegurarles que recibirán el don de la vida eterna, si creen en Cristo (1:12).
- Propósito apologético: Muy cercano al propósito evangelístico, Juan escribió apologéticamente para convencer a sus lectores de la identidad de Jesús como el Dios encarnado cuya naturaleza divina y humana estaba perfectamente unida en una persona que fue profetizado como el Cristo (“Mesías”, el “ungido”) y Salvador del mundo (Ej.: 1:41; 3:16; 4:25, 26; 8:58).
- Para Juan demostrar apologéticamente este punto, él organizó su evangelio alrededor de 7 “señales” o pruebas que demuestran la verdadera identidad de Jesús que lleva a la fe salvadora. La primera mitad de su obra se concentra alrededor de 7 señales milagrosas seleccionadas para revelar la persona de Cristo y buscar la fe de sus lectores:1) conversión del agua en vino (2:1–11); 2) sanación del hijo del oficial del rey (4:46–54); 3) la sanación del paralítico (5:1–18); 4) la alimentación de la multitud (6:1–15); 5) Caminando sobre las aguas (6:16–21); 6) sanación del hombre ciego (9:1–41); y 7) resurrección de Lázaro (11:1–57).
IV.
Contenido
Capítulos
|
Descripción
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1:1-18
|
El
Prólogo
|
Parte 1
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Las
Siete Señales (1:19 – 12:50)
|
1:19-51
|
Juan el
Bautista y algunos de los primeros discípulos
|
2-4
|
El
ministerio comienza
(1era señal: conversión del agua en vino
(2:1–10); 2da señal: sanación del hijo de un noble (4:46–54))
|
5
|
En
Jerusalén
(3era señal: sanación al paralítico (5:1–9))
|
6
|
El pan
de vida
4ta señal: alimentación de los 5,000 (6:1–14);
5ta señal: caminando sobre las aguas (6:15–21))
|
7
|
La
fiesta de los tabernáculos
|
8-9
|
Debates
con los fariseos
(6ta señal: sanación del hombre ciego (9:1–4))
|
10
|
El Buen
Pastor
|
11
|
La
resurrección de Lázaro
(7ma señal: resurrección de Lázaro (11:1–44))
|
12
|
El
inicio de la última semana
|
Parte 2
|
En el
Aposento Alto y en el Huerto de Getsemaní (13-17)
|
13 – 17
|
El discurso
del aposento alto
|
Parte 3
|
Arresto,
Juicios, Crucifixión, y Sepultura
|
18:1 – 19:16
|
El
arresto y los juicios
|
19:17-42
|
La
crucifixión
|
Parte 4
|
La
Resurrección de Cristo de entre los muertos
|
20-21
|
La
resurrección
|
(Ver
Anexo 1 si desea estudiar un bosquejo detallado de Juan).
V.
Resumen del libro
1:1-18 El
Prólogo
Como ya
hemos visto, el prólogo de Juan es una declaración gloriosa que explica quién
es Jesús. Juan da testimonio como testigo ocular que fue, de que Jesús es el
Verbo encarnado, y que en Su gloria vista por sus testigos, ha dado a conocer
al Padre.
Parte 1:
Las Siete Señales (1:19 – 12:50)
(1:19-51)
Juan el Bautista y algunos de los primeros discípulos
La
afirmación que Juan hace en el prólogo de que Jesús es el Verbo encarnado
(1:14) es fortalecida por el testimonio de Juan el Bautista diciendo que Jesús
es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (1:29).
2-4 El
ministerio comienza (1era
señal: conversión del agua en vino (2:1–10); 2da señal: sanación del hijo de un
noble (4:46–54))
El
milagro en las bodas de Caná donde Jesús convierte el agua en vino es la
primera señal que muestra el poder de Jesús.
Las
señales de Jesús no eran un fin en sí mismo sino que su propósito es llevarnos
a la fe, como se explica en 2:11 “este principio de señales hizo Jesús en Caná
de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.”
La
purificación del templo fue también una confirmación de la singularidad de
Jesús ya que muestra Su autoridad además de que se vio el cumplimiento del
Salmo 69:9 (ver 2:17).
Hay dos
largos discursos en los capítulos 3 y 4 que muestran a Jesús tratando con
personas de clases sociales extremas: Nicodemo, un principal entre los judíos,
y la mujer samaritana junto al pozo. Sin embargo para Dios, ambos son pecadores
que necesitaban algo que sólo Jesús puede proveer.
5 En
Jerusalén (3era señal: sanación al paralítico (5:1–9))
Lo mismo
decimos del paralítico del Estanque de Betesda[4]
en el capítulo. Debe dejar de pecar para que no le acontezca algo mayor.
6 El pan
de vida (4ta señal: alimentación de los 5,000 (6:1–14); 5ta
señal: caminando sobre las aguas (6:15–21))
El
capítulo 6 tiene una sección extensa sobre el pan de vida, enseñanza impartida
por Jesús cerca del tiempo de la Pascua (6:4), un año antes de la cruz. Luego
de la aceptación popular que tuvo el Señor, la enseñanza sobre el Pan de Vida
en Capernaum y la franqueza de Jesús exponiendo el evangelio hizo que la gente
(inluyendo algunos de sus discípulos) mostrara sus verdaderos sentimientos y
finalmente manifestaron el rechazo (6:60,66)
7 La
fiesta de los tabernáculos
En ese
momento donde la aceptación popular decayó, los fariseos intensificaron sus
planes para materle (7:1). Ellos no sabían que no eran ellos, sino Dios, quien
había planificado la muerte de Jesús (7:30).
8-9
Debates con los fariseos (6ta señal: sanación del hombre ciego (9:1–4))
En el
capítulo 8 vemos cómo la oposición a Jesús creció y provocó la fuerte
reprensión de Jesús cuando les llamó “hijos de vuestro padre el diablo” (8:44).
La escena
del ciego de nacimiento en Juan 9 es una muestra de la ceguera espiritual de la
gente, que no podían ver el milagro portentoso de Jesús al devolver la vista a
un ciego, y por el contrario lo criticaban y castigaban al que estuviese de su
lado.
10 El
Buen Pastor
El pasaje
de Juan 10 es uno de los más hermosos del NT tomando la figura del pastor de
ovejas (Sal.23; 78:52; 80:1) aparte de que enfatiza la deidad del Señor (10:18,
30) y nos asegura la salvación porque nadie nos puede arrebatar de sus manos
(10:28)
11 La
resurrección de Lázaro (7ma señal: resurrección de Lázaro (11:1–44))
Podemos
decir que el capítulo 11 demuestra la aseveración de Jesús del capítulo 10 de
que El es Dio, de que El tiene poder para dar su vida y para volverla a tomar.
Cualquiera puede decir lo que sea, pero sólo Cristo demostró ser lo que dijo
ser. En este capítulo Jesús resucita a Lázaro cuando tenía ya 4 días de
fallecido.
12 El
inicio de la última semana
Esta
última semana se inicia con la entrada triunfal a Jerusalén tal como relatan
los demás evangelios. El momento señalado por Dios para que El muriera como el
Cordero de Dios era la Pascua. (1Co.5:7 “Porque nuestra pascua, que es Cristo,
ya fue sacrificada”).
Parte 2:
En el Aposento Alto y en el Huerto de Getsemaní (13-17)
13 – 17
El discurso del aposento alto
Esta
sección del 13 al 17 registra las palabras de Jesús a solas con sus discípulos
justo antes de ser entregado para ir al Calvario. En resumen de lo más notorio,
vemos:
- El gran ejemplo de que el quiera ser el primero debe ser un servidor. El lavamiento de los pies de Jesús a sus discípulos (Juan 13:1-7).
- El consuelo antes de su partida. (Juan 14:1-14).
- La promesa del Espíritu Santo (14:15-31)
- La enseñanza de la dependencia de Jesús, la vid verdadera (15:1-9)
- La oración intercesora por sus discípulos (17:1-26)
Parte 3:
Arresto, Juicios, Crucifixión, y Sepultura (18 – 19)
18:1 –
19:16 El arresto y los juicios
19:17-42
La crucifixión
Esta
tercera parte es similar al resto de los sinópticos.
Parte 4:
La Resurrección de Cristo de entre los muertos (20 – 21)
20-21 La
resurrección
El hecho más sobresaliente del relato de la resurrección de Cristo en Juan 20 es el detalle de la tumba vacía cuando Pedro y Juan corren y ven la tumba desocupada con los lienzos enrollados y el sudario aparte, donde dice que el discípulo que llegó primero (Juan) vio los lienzos y CREYÓ.
Otros episodios
que Juan relata y que no son narrados en los sinópticos son, la incredulidad y
postrer adoración de Tomás, el propósito de su libro, la pesca milagrosa cuando
aparece a los discípulos que estaban desalentados, la pregunta a Pedro de si
amaba al Señor encomendándole que apaciente a sus ovejas, y la escena con el
discípulo amado de donde se originó la mal fundada creencia de que Juan
quedaría hasta que Jesús volviera (21:23).
Finalmente
Juan testifica nuevamente que escogió algunas cosas para relatar de las tantas
que hizo Jesús (lo cual explica la omisión de las parábolas y otros eventos que
no se molesta en narrar), y que su testimonio es completamente verdadero.
VI.
Peculiaridades
A.
Palabras claves o ideas características
- Juan es el evangelio “espiritual”. Sus verdades son expresadas en un estilo literario sencillo, pero con un pensamiento profundo. Cuando se le compara con Lucas, por ejemplo, notamos que el cuarto evangelio utiliza términos comunes. No obstante la simplicidad de su lenguaje, la profundidad de pensamiento es cautivante. Probablemente no hay otro libro del Nuevo Testamento que haya provocado a tanto análisis y reflexión.
- Da prominencia al tema de la Deidad de Jesús. No quiere decir que los sinópticos no lo hagan, porque abundan en los mismos títulos que usa Juan, como, Mesías, Hijo de Dios, Hijo del Hombre. Pero Juan expresa más abiertamente un lenguaje que describe la deidad de Jesús, equilibrándolo con su dependencia del Padre. Podemos mencionar varios elementos que muestran la deidad de Jesús:
- La pre-existencia del Hijo (1:1; 14; 5:58; 17:5)
- Jesús es mayor que la religión misma del judaísmo
- Mayor que la Tora (1:17)
- Mayor que el templo (2:19-21)
- Mayor que el significado de las fiestas (7:37-39)
- Mayor que Jacob (4:12-14)
- Mayor que el mismo Abrahan (8:56-58)
- Jesús y el Padre son uno
- Muestra Su Gloria que viene del Padre (1:14)
- Quien vio a Jesús vio al Padre (1:18; 14:8-9)
- Continúa el trabajo del Padre (5:17-18)
- Resucita a quien quiera como el Padre (5:21)
- Posee la potestad de juzgar en lugar de Su Padre (5:22)
- El que no honra al Hijo no honra al Padre (5:23)
- Jesús tiene vida en sí mismo, como el Padre (5:26)
- Jesús es el único camino al Padre (Jn.14:6)
- Acepta adoración como Dios, como a quien le corresponde (9:38; 20:28)
- Los milagros son llamados “señales” (ver “Tema Central” en el primer punto). Juan argumenta que Jesús es el Ungido de Dios prometido, mostrando las señales que El hizo.
- Hay un gran énfasis en las fiestas nacionales o festivales judíos y en la participación de Jesús en los mismos. Se mencionan tres pascuas (2:23; 6:4; 13:1); la fiesta de los tabernáculos (7:2); la dedicación (10:22). Hay además un festival no identificado (5:1).
- Describe de manera especial el ministerio en Judea. En consistencia con el punto anterior, hay una gran concentración de la narración en la zona de Judea, donde se realizaban las festividades mencionadas. Aunque Juan da más detalles, los sinópticos mencionan algunas actividades de Jesús en esta zona.
- Presenta a Cristo en el aspecto personal de su ministerio, más que dirigiéndose a grandes multitudes, como lo hacen los sinópticos. El contacto con Nicodemo y con la mujer samaritana son los más extensos. Algunas figuras son presentadas en mayor detalle, tales como Juan el Bautista y Judas Iscariote.
B.
Grandes eventos
- Las bodas de Caná en Galilea, donde convierte el agua en vino (2)
- La mujer samaritana en el pozo (4)
- Alimentación de los 5,000 (6)
- Sanación del hombre ciego de nacimiento (9)
- La resurrección de Lázaro (11)
- La unción de Jesús (12)
- La entrada triunfal (12)
- La última cena (13)
- Arresto, juicio y muerte de Jesús (18-19)
- La tumba vacía (20)
- Jesús aparece a Tomás (20)
C.
Pasajes famosos
- “En el principio era el Verbo…” (1:1-18)
- La necesidad del nuevo nacimiento (3:1-8)
- “Porque de tal manera amó Dios al mundo…” (3:16)
- El pan de vida (6:35-40)
- Ríos de agua viva (7:37-39)
- Jesús, la Luz del mundo (8:12)
- “La verdad os hará libres” (8:31-32)
- YO SOY
- “Si no creéis que Yo Soy, en vuestros pecados moriréis” (8:24)
- “Antes que Abraham fuese, Yo Soy” (8:56-58)
- YO SOY el pan de vida (6:35)
- YO SOY la luz del mundo (8:12; 9:5)
- YO SOY la puerta (de las ovejas) (10:7)
- YO SOY el Buen Pastor (10:11, 14)
- YO SOY la resurrección y la vida (11:25)
- YO SOY el camino, y la verdad, y la vida (14:6)
- YO SOY la vid verdadera (15:1)
- La semilla debe morir “ (12:24-26)
- Jesús lava los pies de los discípulos (13:1-17)
- La venida del Espíritu Santo (16:5-15)
- La oración intercesora de Jesús (17:1-26)
- “Apacienta mis ovejas” (palabras de Jesús a Pedro) (21:15-19).
Anexo 1.
Bosquejo del Evangelio de Juan. Tomado deJohn F. MacArthur,
Jr., The MacArthur Study Bible, (Dallas: Word Publishing) 1997.
I.
La
Encarnación del Hijo de Dios (1:1–18)
A. Su Eternidad (1:1, 2)
B. Su Obra Antes de la Encarnación (1:3–5)
C. Su Franqueador (1:6–8)
D. Su Rechazo (1:9–11)
E. Su Recepción (1:12, 13)
F. Su Deidad (1:14–18)
II. La Presentación del Hijo de Dios (1:19–4:54)
A. Presentación por Juan el Bautista (1:19–34)
1. A los líderes religiosos (1:19–28)
2. En el bautismo de Cristo (1:29–34)
B. Presentación a los Discípulos de Juan (1:35–51)
1. Andrés y Pedro (1:35–42)
2. Felipe y Natanael (1:43–51)
C. Presentación en Galilea (2:1–12)
1. Primera señal: conversión del
agua en vino (2:1–10)
2. Los discípulos creen (2:11, 12)
D. Presentación en Judea (2:13–3:36)
1. Limpieza del templo (2:13–25)
2. Enseñanza a Nicodemo (3:1–21)
3. Predicación por Juan el Bautista (3:22–36)
E. Presentación en Samaria (4:1–42)
1. Testimonio a la mujer samaritana (4:1–26)
2. Testimonio a los discípulos (4:27–38)
3. Testimonio a los samaritanos (4:39–42)
F. Presentación en Galilea (4:43–54)
1. Recepción por los galileos (4:43–45)
2. Segunda señal: sanación del hijo
de un noble (4:46–54)
III. La Oposición al Hijo de Dios (5:1–12:50)
A. Oposición en la Fiesta en Jerusalén (5:1–47)
1. Tercera señal: sanación al
paralítico (5:1–9)
2. Rechazo por los judíos (5:10–47)
B. Oposición Durante la Pascua (6:1–71)
1. Cuarta señal: alimentación de
los 5,000 (6:1–14)
2. Quinta señal: caminando sobre
las aguas (6:15–21)
3. El discurso del Pan de Vida (6:22–71)
C. Oposición en la Fiesta de los Tabernáculos (7:1–10:21)
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