lunes, 27 de julio de 2015

Israel en el Nuevo Testamento



02 Israel en el Nuevo Testamento
Por Arturo Pérez
Tema 2. Trasfondo Histórico de Israel en el Nuevo Testamento.

“El cristianismo recibió del judaísmo su mayor contenido desde el punto de vista histórico. Jesús fue judío, como Pablo y todos los primeros cristianos. La doctrina, la práctica, la psicología y la experiencia del cristianismo del primer siglo, era predominantemente judía, aunque avanzaba constantemente con dirección al helenismo. Por tanto, no se puede comenzar a estudiar el Nuevo Testamento sin tomar en consideración su fondo judaico”. (H.E. Dana. “El Mundo del Nuevo Testamento”. Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, USA; 1987; P. 16)

I. Historia de Israel desde Abraham a Salomón

A. Abraham: Dios escogió un hombre llamado Abram y le dijo que a través de él y de su simiente todas las naciones de la tierra serían benditas. Este hombre vino a ser una familia –Isaac, Jacob- y esta familia se convirtió en una nación.

B. Jacob (Israel) y sus doce hijos (que luego se conocieron como las 12 tribus de Israel) fueron a vivir a Egipto por la providencia de Dios que guió a uno de sus hijos, José hasta Egipto para preservación de muchos.

C. José en Egipto. El pueblo de Israel siguió creciendo dentro de Egipto pero fueron esclavizados hasta que después de 400 años en Egipto, Dios los sacó de allí para llevarlos a la tierra prometida.

D. Exodo de Moisés. El fue el libertador que Dios usó para sacarlos de Egipto dándoles a través de Moisés la ley expresada en ordenanzas. Por 40 años el pueblo anduvo en el desierto hasta entrar a la Tierra Prometida. En ese momento Israel era una nación con un sistema de gobierno teocrático donde Dios era el Rey (por eso es que el que blasfemaba o adulteraba, etc, era muerto pero ahora que no hay una teocracia esto no sucede). Dios mandó a construir un tabernáculo donde se realizaban los sacrificios por el pecado. Y antes de entrar en la tierra prometida les repitieron las leyes de (Exodo y  Deuteronomio).

E. Josué fue el sucesor de Moisés que Dios utilizó como comandante para conquistar la tierra prometida y repartir esta tierra entre las doce tribus de Israel.

F. Luego de Josué hubo un período de unos 300 años donde el pueblo de Dios fue gobernado por ciertos libertadores llamados Jueces que fueron surgiendo en momentos de crisis, ya que los filisteos y otros pueblos enemigos los oprimían y atacaban constantemente. Era un período de confusión y sincretismo religioso caracterizado por lo que dice Jueces 21:25 “en aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”.

G. Samuel fue el último de los jueces y un profeta de Dios que trajo mucha luz al pueblo y que introdujo el período de los reyes de Israel y unjió al primer rey de Israel: Saúl.

H. Luego de Saúl, Dios puso en el trono de Israel a David. En todo este tiempo, el lugar oficial de adoración era Jerusalén.

I. David fue sucedido por su hijo Salomón quien construyó el templo de Jerusalén, un proyecto anhelado por su padre David pero que Dios impidió edificarlo porque David había derramado mucha sangre, mientras que Salomón fue un rey de paz.

J. Luego de Salomón, reinó en Israel su hijo Roboam. Pero el reino fue dividido en dos: el reino del Norte (Efraín) compuesto por 10 tribus de Israel, gobernado por Jeroboam, cuya capital ahora era Samaria. Y el reino del Sur (Judá) cuya capital era Jerusalén, compuesto por la tribu de Judá y la tribu de Benjamín, gobernado por Roboam.

Los reinos del Norte y del Sur eran enemigos al principio. Luego tuvieron un período de amistad, y luego fueron enemigos por segunda ocasión.

II. DIVISION DEL REINO en Norte y Sur

A. El reino del Norte duró unos 209 años, desde el 931 a.C. hasta el 722 a.C. en el que fueron cautivos por Asiria. El reino del Norte tuvo una serie de reyes de diferentes dinastías, tuvo 19 reyes pero todos fueron impíos, apartados de la ley de Dios. Al final, luego de muchas advertencias por sus profetas, Dios trajo juicio a la nación de Israel del Norte y su capital Samaria cayó frente al reino de Asiria en el 722 a.C. Las 10 tribus fueron llevadas cautivas y desaparecieron de la faz de la tierra (recuerden que los asirios se llevaban a los cautivos e introducían gente de otros lugares a las tierras conquistadas como el caso de Samaria, donde los samaritanos vinieron a ser una mezcla cultural y religiosa). 2Re.17:24-29; 32-33.

B. El reino del Sur (Jerusalén) continuó en pie por más de 100 años después de la caída del reino del Norte. Todos los 20 reyes del Sur fueron de una sola dinastía, todos eran descendientes de David. La nación completa vivía en constante apostasía y de sus reyes solo unos pocos fueron honestamente piadosos y por ende la nación tuvo ciertos momentos de avivamiento espiritual.

En el 609 a.C. el rey Joaquín estableció su trono en Jerusalén, pero en lugar de combatir la corrupción espiritual del pueblo, en su lugar la maldad aumentó. Los profetas advirtieron que si no había un arrepentimiento de la nación el juicio de Dios vendría sobre ellos, pero no escucharon.

Dios les habló por boca de sus profetas porque tenía compasión de su pueblo. Les habló por boca de Isaías, Jeremías, Miqueas, Habacuc, Sofonías, y otros, cada uno de ellos advirtieron a Judá que se arrepintiera, ya que vendría juicio de Dios. Judá no se arrepintió y siguió en camino de IDOLATRIA y por eso vino el juicio sobre ellos enviando a Babilonia como había profetizado por medio de Isaías cuando Ezequías mostró sus tesoros años antes.

III. Cautividad Judía a manos de Babilonia (605 a.C. – 539 a.C.)

  • La primera deportación fue la narrada por Daniel (Dn.1:1) en el 605 a.C.
  • La segunda deportación ocurre en el 597 a.C. cuando fueron deportados unos 10,000 habitantes de Jerusalén entre ellos a Joaquín, rey de Judá. 2Re.24:10-16.
  • La tercera y última deportación, la más devastadora de todas, ocurre en el 586 a.C. donde fue destruida tanto la ciudad de Jerusalén misma y como también el Templo de Salomón.


IV. El Imperio Medo Persa.

A. Caída de Babilonia por el imperio medo persa

Era el año 538 A.C. y fue el último año del rey Belsasar como rey de Babilonia, aunque Belsasar no sabía que este sería su último año como rey. De hecho, Belsasar mismo no se habría imaginado que ese día sería el último día de su vida. Ver Daniel capítulo 5; Jeremías 51:52-58.

¿Cómo fue tomada la ciudad de Babilonia por los Persas?


Los historiadores Heródoto y Jenofonte relatan en sus manuscritos de historia la caída de Babilonia la Grande.
“Los persas, después de poner sitio a Babilonia, vieron que no podrían en manera alguna atacar las imponentes murallas o derribar sus puertas. Los persas permitieron que entraran en sus filas dos desertores babilonios llamados Gobryas y Gadata. Por este tiempo, un consejero de Ciro llamado Chrysantas hizo la observación de que el río Eufrates corría por debajo de las gigantescas murallas y que era lo suficiente ancho y profundo como para permitir que un ejército marchara por debajo. Ciro ordenó a sus tropas que cavaran grandes zanjas y los dos desertores trazaron planes para atacar a Babilonia desde adentro de sus murallas. Mientras que los persas estaban cavando canales para desviar el curso del río, los babilonios se reían y mofaban del enemigo aparentemente impotente en las afueras de sus murallas. Los babilonios se emborrachaban en una fiesta anual a sus dioses y celebraban su victoria sobre los persas sin darse cuenta que Ciro había desviado el río Éufrates desde debajo de las murallas de Babilonia y que en ese mismo momento estaba entrando a la ciudad con sus tropas. Podría decirse que la ciudad fue tomada sin pelear, gracias a dos desertores y a la borrachera de los babilonios”.

“De este modo cayó de manera pacífica, en el 538 A.C., ante Ciro de Persia y desde aquel tiempo en adelante comenzó la decadencia de la ciudad”.

B. Edicto de Ciro

En virtud del generoso patrocinio de Ciro, por lo menos 50,000 personas regresaron de Babilonia entre el 537 a.C. y el 444 a.C., y reanudaron su residencia en Judea.

Volvieron en tres grupos:

1. Zorobabel: El primer grupo regresó bajo las órdenes de Zorobabel, príncipe de la casa de David, en 537 a.C. Según Flavio Josefo fue un grupo de 42,462 judíos. Comenzaron a construir el templo, pero no lograron la reconstrucción completa en aquel primer impulso ya que algunos habitantes de la zona se opusieron. Durante 17 años no se adelantó nada aunque los que volvieron de la cautividad prosperaron y edificaron sus hogares (Hageo 1:4 “¿es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?”).

Bajo la apasionada predicación de Hageo y Zacarías se recomenzó el trabajo en el año 520 a.C. (Esd.5:1-2) pero los gobernadores de la provincia, aparentemente ignoraban el decreto de Ciro por lo que ordenaron suspender la obra. Los judío apelaron a Darío y el problema se resolvió, y la obra se completó rápidamente en un año para el 516 a.C. (Esdras 6:1-15). Comenzó el culto en la fiesta de la Pascua y quedó reorganizado el servicio sacerdotal.

Hay un período de casi 60 años, desde 516 a.C. hasta el 458 a.C. que la historia guarda silencio con respecto a los judíos en Palestina.

2. Esdras el escriba: El segundo grupo vino con Esdras en 458 a.C. (Esd.7:7).
A este poderoso escriba se le atribuye la fundación del “judaísmo” oficial que consideramos en el Nuevo Testamento.
  • Trajo a la vida judaica su excesivo énfasis en la ley.
  • Inspiró la restauración de los sacrificios matutinos y vespertinos sobre el altar del templo, que habían sido descuidados desde tiempo atrás (Esd.3:1-3).
  • Dirigió la campaña para erradicar la peste de matrimonios mixtos entre los desterrados judíos que habían regresado. (Esd.9:1 y siguientes).
  • Inauguró el primer estudio sistemático de la ley, por el pueblo en masa. De ahí viene la moderna interpretación de la ley (hermenéutica) “poner sentido a la ley” (Nehemías 8:1 y siguientes).
  • Fue un ardiente defensor de la ley y del exclusivismo racial del judaísmo.
  • De su influencia nacieron los ESCRIBAS o rabíes, una clase de personas que estudiaban y promocionaban la ley. No eran clérigos sino laicos que se entregaban al estudio y enseñanza de la ley. La vasta dispersión del pueblo judío en congregaciones originó la demanda de ejemplares de la Ley, necesarias para que cada congregación tuviera su propio ejemplar. Los copistas profesionales tenían que estudiar el texto para transcribirlo correctamente y en consecuencia se convirtieron en expertos bíblicos. Cuando Herodes pregunta por las profecías del Mesías, reunió a los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo (Mat. 2:4).

3. Nehemías: El tercer grupo de judíos vino con Nehemías en el 444 a.C.

La mayoría de los que migraron era de las tribus de Judá y de Leví, pero hubo también representantes de otras tribus.

El problema con los samaritanos.

Era determinación del pueblo judío preservar su integridad nacional y esto dio como resultado una desavenencia con los samaritanos. Desde el 537 a.C. al 332 a.C. hubo muchos problemas políticos con los samaritanos, y de hecho se les rechazó cuando ofrecieron participar en la edificación del templo.

Los samaritanos que aparecen al final de la historia del Antiguo Testamento no son las razas gentiles que inmigraron a Samaria después de la conquista del reino del Norte de Israel, sino principalmente descendientes de los mismos israelitas, que fueron abandonados cuando la gran masa de la nación fue transportada a la esclavitud Asiria. El problema radicaba en que durante el tiempo del exilio babilónico, los samaritanos que quedaron en Israel habían heredaron un sincretismo religioso completamente pagano, y olvidaron la ley de Dios, el pacto de la promesa, etc. Aunque eran hermanos de sangre, su doctrina e ideología religiosa no era sana.

El asunto alcanzó su clímax cuando Manasés, pariente cercano del sumo sacerdote, se casó con la hija de Sambalat, el caudillo samaritano. Cuando se rehusó a repudiar y abandonar esta ilícita unión, fue desterrado de la tierra de Judá. Con otros que se asociaron con él por estar en la misma condición, restauró Samaria y solicitó de Sambalat el privilegio de erigir un templo samaritano propio. Este templo rival se construyó en el Monte Gerizim. Este es el lugar que la mujer samaritana de Juan 4 le refiere al Señor cuando le pregunta dónde es el lugar correcto de adoración, ¿en el Monte Gerizim o en el templo de Jerusalén?

C. Malaquías, la última profecía en el A.T. hasta Juan el Bautista.

  • En el tiempo en que Malaquías escribe su profecía ya se había reestructurado la ciudad, la muralla, el templo. Ahora Jerusalén podía volver a dedicarse a adorar a Jehová tal y como estaba estipulado en la ley de Moisés.
  • Sin embargo, algo no andaba bien en los tiempos de Malaquías. Esa paz y esa tranquilidad que ahora disfrutaban, los había llevado a la APATÍA.
  • El templo estaba en pie, pero sus corazones se habían cargado de aburrimiento en cuanto al servicio de Dios.
  • Aun los sacerdotes habían pecado con esta maldad (Mal.1:6-14).

V. Judá bajo el imperio griego (el Helenismo).

Con la muerte de Alejandro el Grande (323 a.C.) llegó el colapso y la inevitable repartición de su imperio. Alejandro no dejó herederos lo bastante maduros ni fuertes como para sucederles, y sus cuatro generales se dividieron el reino entre sí. Daniel lo había profetizado unos 300 años antes en Daniel 8:20-22 “En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío que viste es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él.”

Ptolomeo tomó a Egipto, y Antígono se convirtió en gobernador de Siria.

A. Bajo los Ptolomeos, del 322 al 198 a.C.

Palestina fue el campo de batalla y la codiciada presa de ambas fuerzas.

  • En el año 320 a.C., Ptolomeo invadió Palestina y tomó a Jerusalén.
  • En el año 315 a.C., Antígono la recobró, pero nuevamente la perdió 3 años después en la batalla de Gaza.
  • En 301 a.C., Antígono murió en la batalla de Ipso y Ptolomeo reclamó si derecho.
  • El sucesor de Antígono en el gobierno de Siria fue Seleuco I.

Se sabe muy poco de los judíos en Palestina durante el período de los Ptolomeos. Palestina estaba ubicada entre dos potenciales hostiles (Siria con los Seléucidas y Egipto con los Ptolomeos), y sufría de parte de ambos.

Tanto los gobernantes griegos que gobernaban en Egipto, como los que gobernaban en Siria, codiciaban el favor de los judíos por que de ellos dependía el equilibrio del poder en aquella región.

Cada vez que un rey tomaba posesión de Palestina los judíos que habían sido partidarios del otro tenían que emigrar a esos dominios. Bajo el primer Ptolomeo un grupo de judíos fue deportado a Egipto y se establecieron en Alejandría. Las oportunidades comerciales y las condiciones de trabajo resultaron tan buenas que otros le siguieron, de tal manera que en pocos años formaron una colonia.

Bajo los Ptolomeos los judíos en Palestina gozaron de muchos de los privilegios correspondientes a una comunidad libre.
  • El sumo sacerdote era el gobernante oficial que administraba la ley.
  • Lo auxiliaba el concilio de sacerdotes y ancianos.
  • El templo era el centro de la vida nacional.
  • Las fiestas de la Pascua, del Pentecostés y de los Tabernáculos se celebraban regularmente con la asistencia de devotos peregrinos de todas partes del mundo.
  • El estudio de la Ley se mantenía celosamente, y durante ese período la interpretación de la ley se realizaba hasta el detalle.
  • Durante el período de Ptolomeo Filadelfo (285 a.C. – 246 a.C.) se confecciona la Septuaginta, que es la versión griega del Antiguo Testamento. La traducción se hizo para satisfacer la demanda de una población judía que hablaba griego y quería las Escrituras. La Septuaginta se conoció por primera vez en la ciudad de Alejandría (en Egipto). Durante el tiempo del Señor Jesucristo esta traducción circulaba ampliamente entre los judíos de la dispersión en el mundo mediterráneo, y se convirtió en la Biblia de la Iglesia Cristiana primitiva.
  • La historia presupone que por causa de la situación económica de los últimos años del siglo III el pueblo judío se apresuró a buscar alianza con Antíoco III de Siria y así desprenderse de Ptolomeo V.

B. Bajo los Seléucidas, del 198 al 168 a.C.

Paralelamente con el desarrollo del Imperio Ptolomeo en Egipto, surgió el dominio Seléucida en Siria, cuya capital fue Antioquia, sobre el río Orontes. La rivalidad entre ambos reinos los envolvió en constantes guerras.
  • Antíoco I de Siria (280-261 a.C.) intentó conquistar Palestina, pero no lo consiguió.
  • Su hijo Antíoco II, convino en casarse con Berenice, la hija de Ptolomeo (249 a.C.) siempre que pudiera asegurar con ella los derechos sobre Palestina. A la muerte de Ptolomeo (su suegro) se divorció de Berenice y se unió a su primera esposa, Laodicea, quien envenenó y asesinó a Berenice y a su hijo.
  • Ptolomeo III de Euérgetes (246-222 a.C.) vengó este hecho invadiendo Siria y devastándola. La guerra se mantuvo intercambiando la suerte entre los oponentes hasta que Ptolomeo IV derrotó a Antíoco III en Rafia en el 217 a.C. Allí fueron expulsados de Jerusalén los sirios, y Egipto reclarmó Palestina.
  • En 198 a.C. la suerte cambió de nuevo y el ejército egipcio fue severamente derrotado y Palestina volvió a quedarse bajo el gobierno de los seléucidas.

El advenimiento de los sirios no fue recibido con unanimidad de parte de los judíos. Un gran partido de los judíos encabezado por el sacerdote Onías III persistió en su alianza con Egipto.

Sus oponentes eran los de la casa de Tobías, más liberales en su interpretación de la Ley y favorecían a Siria.

  • En el conflicto entre Onías (pro Egipto) y Tobías (pro Siria) triunfó Onías y expulsó de Palestina a los de la casa de Tobías.
  • La gente de Tobías fue donde Seléuco IV con la tentadora sugerencia de que podría añadir a sus tesoros con los fondos del templo de Jerusalén. Dice la leyenda que envió a su tesorero, Heliodoro, a Jerusalén con el propósito de confiscar el tesoro pero que este no se atrevió a hacerlo a causa de una visión que lo llenó de terror.
  • Seléuco murió en el 175 a.C. y lo sucedió su hermano Antíoco IV.
  • Antíoco IV era enérgico, pero tan extravagante, que muchos, en lugar de llamarle Antíoco Epífanes que significa “el dios visible”, que era el título oficial que había adoptado, lo llamaban Epímanes, “el loco”.
  • Antíoco Epífanes intervino en Palestina sustituyendo a Onías III por su hermano Jesón, quien fundó un gimnasio en Jerusalén casi bajo la sombra del templo.
  • Antíoco Epífanes sustituyó a Jesón por Menelao, otro judío pro Siria.
  • Al tratar de invadir a Egipto fracasó por la intervención del embajador romano que lo obligó a retirarse. La furia ocasionada por esto fue descargada en contra de los judíos de Jerusalén, derribando sus murallas, vendiendo a los judíos como esclavos, y despojando el templo y convirtiéndolo en santuario de Zeus Olímpico.
  • El 15 de diciembre del 168 a.C. colocó en el altar del templo una imagen de Zeus y 10 días más tarde sacrificó un cerdo en el templo judío.
  • Se levantaron altares paganos en todo el país y se hizo obligatoria la observancia de las fiestas gentiles. La pena de muerte se aplicaba a los que tenían o leían la Torah (la Ley de Dios). Se prohibieron la observancia del día de reposo y la circuncisión.

C. La Revuelta de los Macabeos.

  • Matatías, un viejo sacerdote judío de la aldea de Modín encendió la chispa de la revolución en contra del régimen seléucida.
  • Cuando trataban de obligar a los judíos de la aldea de Modín a que realizaran sacrificios paganos, el representante real ofreció sobornos a Matatías si él sacrificaba primero. El protestó vehementemente contra tal pretensión, y cuando otro judío menos consciente se aproximó para ofrecer el sacrificio pagano, Matatías lo mató junto al altar, mató al agente del rey y demolió el altar.
  • Matatías y sus hijos huyeron al desierto con sus familias, y hasta allá les siguieron otros. Al principio de la guerra subsiguiente los judíos llevaron la peor parte. Matatías murió poco después y fue sepultado en Modín.
  • Judas, el hijo de Matatías, era conocido bajo el sobrenombre de “Macabeo” que significa “El Martillo”. El se encargó de continuar la guerra.
  • Judas derrotó al general Lisias de Siria en dos ocasiones y los expulsó de Jerusalén.
  • Entonces purificaron el templo, construyeron de nuevo el altar, celebraron un servicio de re-dedicación y establecieron una nueva fiesta conmemorativa de aquella ocasión.
  • Antíoco IV se sintió tan abatido al enterarse de esta derrota que al poco tiempo de esto murió. La guerra continuó con su sucesor.
  • Judas Macabeo recurrió a Roma en demanda de ayuda. Le respondieron amistosamente pero no recibió ayuda material.
  • Judas murió en batalla y tomó su lugar su hermano Jonatán. La guerra continuó hasta el 143 a.C. cuando Demetrio II (un competidor por la corona Siria) reconoció como aliado a Simón (otro hermano de Judas Macabeo).
  • En 142 a.C., Demetrio concedió a Simón libertad política y exención de todos los impuestos.
  • La independencia de Judea quedó asegurada y así terminó también la lucha de los Macabeos.

La victoria de los macabeos puso fin a la influencia de los seléucidas en Palestina, y dio autonomía a la nación judía hasta el advenimiento de los romanos.

Las consecuencias de la dominación seléucida fueron notables. La presión desarrollada para helenizarlos consolidó a los judíos en un resistente grupo celoso de su vida nacional y prácticamente indisoluble en medio de las naciones entre las cuales habían sido esparcidos.

D. Bajo los Asmoneos, del 142 al 37 a.C.

Juan Hircano, hijo sobreviviente de Simón Macabeo tomó posesión de Jerusalén antes que Ptolomeo pudiera capturarla en 135 a.C. cuando Simón fue traicionado y asesinado. Esta dinastía de Juan Hircano fue conocida como la dinastía asmonea, y terminó con la muerte de Antígono a manos de Herodes y las legiones romanas en el 37 a.C.

En el próximo capítulo veremos más sobre el régimen de los Herodes del 37 a.C. al 6 d.C.

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